𝓪 𝓭𝓲𝓻𝓽𝔂 𝔀𝓸𝓻𝓴 ➴ 𝐯𝐡𝐨𝐩𝐞

se.

- Llévale esto al señor Jaebum, Rosé. Gracias. – le dijo Lalisa a su asistente, mientras le entregaba una carpeta a la omega. La alfa creía que podía trabajar sola, hasta el momento que Rosé había llegado a trabajar a la oficina. Actualmente, Rosé era su mano derecha.

Literalmente.

- Claro que sí, señora Manoban. – dijo la omega de voz dulzona. - ¿Algo más que necesite? – le preguntó la del pelo rojo a su jefa, antes de retirarse.

- Tráeme un café, bien cargado. Por favor. – le pidió Lalisa.

Rosé la miró un poco extrañada, pues en los meses que llevaba asistiendo a Lalisa, la alfa nunca había tomado un café cargado. Algo malo pasaba, pero no quiso ser metiche.

- Claro que si, en unos minutos estoy de vuelta. – le dijo Rosé, mientras agarraba la carpeta con ambas manos, pues estaba un poco pesada y se retiraba.

Lisa suspiró y se echó para atrás en su silla. Aún no se sabía nada del paradero de HoSeok y JiMin y eso le preocupaba mucho. Más aún cuando la alfa pudo oler un aroma dulzón, parecido al de un cachorro, en HoSeok.

La alfa no podía mas con la incertidumbre y paró de la silla para encaminarse a la oficina de Kim NamJoon. No sin antes de avisarle a Rosé por el aparato de comunicación, un walki-talki para los que hablaban español, que le llevara el café allá.

Jennie vio a Lalisa caminar con paso apresurado a la oficina de NamJoon y rápidamente sacó su celular para textearle a su jefe.

Esto podría interesarle a mi TaeHyungie.

- ¿Cómo salió todo, Jackson? – le preguntó TaeHyung al otro alfa, mientras salía de una reunión importante con uno de los grandes agentes de Corea.

El alfa, de nombre Song JoongKi, quería saber las últimas noticias sobre el caso que estaban trabajando en el centro de TaeHyung.

- Todo bien, jefe. Salió como se había planeado. – TaeHyung dejó salir una pequeña sonrisa de autoridad y satisfacción.

- Perfecto, recibirás muy pronto un sobre con tu paga adentro. Buen trabajo, Jackson,

- Fue un placer, jefe. Hasta la próxima. – TaeHyung rio y le colgó, justo cuando llegaba a la camioneta, en donde Mark lo esperaba.

- Señor Kim, me han dado la orden de llevarlo devuelta al edificio principal. – le avisó el beta al alfa, antes de que TaeHyung pudiese hablar.

- ¿Quién demonios? – gruñó el alfa.

- El señor Kim NamJoon, me dijo que era urgente. – dijo el beta sin mirar a los ojos al imponente hombre que tenía enfrente.