𝙱𝚎𝚜𝚝 𝙵𝚛𝚒𝚎𝚗𝚍𝚜 🍁 𝙿.𝙹𝙼

Capitulo 8

_Ultima semana estudiantil_

[6:12 am] Seúl...

Tome la pequeña rosa colorada y muy marcada, que se encontraba entre sus -también- pequeñas y regordetas manos de bebe. La sostuve en mis manos sutilmente durante todo el tiempo posible, hasta que estos se cansaran o dolieran al sentir las púas, pero extrañamente los cuyos dolores nunca llegaron. Pero ¿por que? pues... la respuesta estaba a simple vista de sus manitas todas rasguñadas y rojas. El mismo había quitado cada una de esas horrendas espinas con sus propios deditos. Me sentí muy mal al saber que se lastimo tanto, y todo por mí, para que yo no pasara por eso, para que yo no sufriera ¿Acaso valía tanto?. Mi mente de ese entonces a sido igual que en todos estos últimos años. Y la única respuesta que se haya en ella, es un no.

No valgo tanto.

—Jimin-ah no debiste haber hecho eso... y-yoo.

—shhhh —llevó uno de sus deditos lastimados a su pequeña boquita rosada— no digas nada, solo huélela.

Se refería a la rosa, la hermosa rosa que me había obsequiado ese día tan importante para mí, para nosotros.

Nuestro aniversario de amistad.

—huele muy bien —presumí.

—no más que tú, mi pequeña Min-Min.

Mi sueño se desvaneció tan pronto pronunció aquellas hermosas palabras que la acompañaban, siendo así mi último momento feliz del día.

Como quisiera seguir escuchando esa palabra...

pero no solo escucharla, sino escuchar su hermosa vos provenir de sus cálidos labios, esos labios tan vivos y brillantes por sí solo. Es irónico que admire e idolatre tanto esa superficie tan provocativa color carmesí, sin ni siquiera probar el sabor de ellos mismos.

¿Que daría por aquello?

Mucho.

Mi conciencia regreso a mí cuando escuche la escandalosa bulla que producía el TV.

Abrí mis ojos forzosamente e intuí que me volví a quedar dormida en medio de la sala ¿motivo? Lógicamente mi energía no me alcanzaba para retirarme a mi habitación cuando por fin haya terminado mis trabajos en un día tan agitado.

Y sí, efectivamente cuando me levante del incomodo asiento, observe el gran trabajo que había realizado yo solita, era una gran maqueta sobre el caso de la descomposición de la materia.

—waaa~ hice un gran trabajo —repetí orgullosa, no sin antes bostezar muchas veces. Pero los sonidos de las aves cantar me hizo aterrarme toda—¡¿YA SON LAS 6:45 AM?!

tarde otra vez...

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—¿Y su compañera de trabajo? —escuche a la profesora IU hablar con el astuto de Jeon.

—Eh? Ah sí, pues... ella está...

—¡estoy aquí! —apenas pude pronunciar al cruzar la puerta, pues el cansancio me estaba ganando.

—oh, que bueno que ya llego —decía la pelo azabache— el joven Jeon nos dijo a todos que usted tenía el trabajo. Es eso que lleva cargando? —apuntó a la gran maqueta que estaba cubierta por una bolsa negra. Asentí lentamente mientras me sentaba en mi habitual lugar.