𝙱𝚎𝚜𝚝 𝙵𝚛𝚒𝚎𝚗𝚍𝚜 🍁 𝙿.𝙹𝙼

Capitulo 11

Un sol tan radiante como la mismísima chica que andaba por las calles de Seúl, se hacía ver brillar con resplandor a pesar de ser las pocas horas del día. La chica caminaba con paso firme con cada movimiento que poseía. Se podría decir que era una nueva ella, o tal vez todos los concejos, frases, y argumentos que le abofetearon en su ser la hizo reaccionar a tiempo, o así creía ella.

Una campanilla se movió bruscamente al momento que la puerta fue abierta. Ese sonido tan característico llamó la atención de los presentes adentro del lugar, y vaya que la observaron, preguntándose "¿quien es ella?". Pero, la única persona que podría responder a esas vagas preguntas, era Kim Namjoon, que sin embargo, él mismo aceptaba no haberla reconocido a la primera, siendo así una gran sorpresa para él.

—Oh por Dios... —exclamó el castaño con sorpresa— ¿eres quién creo que eres? —preguntó inquieto, mientras se acercaban mutuamente hasta la barra.

—Hola, NamJoon-ah... —la gloriosa chica que había sumergido desde las afueras de la calle lo saludó con un poco de timidez, más no demostraba inseguridad. Sabía que todo lo que había hecho era bueno para ella, y eso es algo de lo que estaba orgullosa. Ella tenía que darse cuenta que no existencia nada mejor que obtener su propia felicidad, sin necesidad de nadie, pues por fin, lo había aceptado.

El chico al escuchar esa fina voz provenir de un físico tan diferente y resplendido lo hizo emocionarse más, ya que esa característica voz era portadora de una hermosa chica, la cual ahora también se veía más fresca y segura de sí misma. Sin duda alguna, NamJoon estaba orgulloso de ella.

—IunMin, pequeña... ¿Que millonario te secuestro? —bromeó un poco, pues la repentina noticia no lo dejaba asimilar—. Te ves realmente hermosa con tu nuevo corte —sí, como lo escucharon. IunMin poseía un corte de cabello que le llegaba un poco más arriba de los hombros, siendo la melena frontal más larga que la trasera, portando también su típico flequillo adorable y un tono de color de cabello distinto, era un hermoso— ¿rosa?, te lo teñiste de color rosa... ¿por qué? No es como si no te quedara —comenzó a balbucear— realmente te queda súper bien, me refiero a qué hay variedades de tonos y...

—Te entiendo NamJoon, descuida —la pelirrubia -ahora pelirrosa- mostró una ligera sonrisa ladina, transmitiéndole toda la confianza posible—. No es cualquier rosa, es un tono salmón junto a un rosa coral. muy lindo y cálido, como el tono de color de esos dulces que tanto te gusta saborear —pensó por unos instantes—, ¿cómo se llamaban?... el que está compuesto por judías rojas, ¿Danlo? ¿Dambo?

NamJoon, a darse cuenta que su pequeña amiga trababa pronunciar correctamente el cuyo nombre de los lindos postres que comió aquella vez, le causó mucha ternura. Pues era un hecho que se vería adorable con su pelo teñido de rosa, sus lindos ojitos llamativos con ese delineado, y el tono carmesí que sus brillantes mejillas poseía. Realmente se sentía tan bien ver a su amiga de esta forma, tan viva, radiante, cálida y alegre. Para este punto, NamJoon afirmaba que no existía nada más hermoso que ella en ese momento, pues bien, afirmaba que esa cálida niña se había convertido en una persona especial para él.

—¡NamJoon-ah! ¿Me estás escuchando? —el nombrado rápidamente le entregó toda su atención a sus palabras, y no sólo a su apariencia— ¿cómo se llama lo que comimos la otra vez? Lo que era gordito y pequeño, con variedad de colores.

— "Bocchan Dango" —le aclaró—, es extraño que no sepas su nombre, vendemos de esos aquí y se supone que te aprenderías los nombres y precios de los postres —comentó un poco distraído por estar ordenando unas bancas del local—. IunMin, ¿me ayudas con limpiar la barra? Iré por tu franela de trabajo.