✿ all of my life - starker ✿

- ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴅᴏs -

"Estimado Señor Parker:

El coeficiente intelectual de su hija, Parker Morgan, es demasiado superior  comparado con los otros niños de su clase. A fin de año, le citaremos para que pueda consentir o denegar el paso hasta cuarto grado, siendo que ella está en primer grado ahora.

Atte.: Stan Lee, Director."

Peter sonrió orgulloso ante aquella nota, su hija lo sorprendía cada día más. Fue ella quien más rápido aprendió a leer entre todos sus compañeros y lo hacía con fluidez. También a contar, mentalmente o con cálculos anotados, sorprendiendo a sus maestros. Era toda una genio y no se le hacía extraño, después de todo estaba en sus genes.

Desvió su mirada de la computadora y la fijó en un dibujo de simples líneas, el cual le había dado su pequeña el día anterior. En este se encontraba ella y él tomados de la mano en el medio de un bonito campo, decorado con pegatinas y brillo. Escrito en el cielo, un "Te amo 3000" sobresalía entre los demás con un color rojo. Sonrió.

Era un número realmente grande.

Siendo sincero, en el pasado no hubiese sabido qué hacer si ella no hubiera aparecido de imprevisto en su vida. Estaba tan destrozado, tan devastado, tan hundido. Le había dado tanto de él mismo a Anthony que cuando quiso recordar, ya no le quedaba nada.

Eso era lo odioso de enamorarse; te entregas completamente a esa persona y ella hace lo que se le da la jodida gana con tus sentimientos, con tu corazón y esperanzas, tirándo todo al suelo y pisándolo hasta que sólo quedan pedacitos de cada uno de ellos.

— ¿Señor Parker?—interrumpió su secretaria con una mueca.

El castaño resopló— Señorita Downey, ¿cuántas veces le he pedido que toca la puerta?

— Estuve tocando al menos unos diez minutos jefe, perdón, me había preocupado.

¿De verdad se había quedado tan perdido en sus pensamientos?, ¿y por tanto tiempo?— Perdóneme Downey, estoy algo distraído últimamente. ¿Qué ha ocurrido?

— Stark Industries desea tener una reunión con usted—informó la muchacha pelirroja—. El objetivo de esto es que Stark Industries y Parker Industries puedan asociarse.

Peter alzó las cejas con total desinterés. Sabía que no tardarían en rogarle de rodillas para que ambas empresas sean "amigas", pero no imaginó que sería tan pronto.

— Lo pensaré—respondió entrelazando sus manos sobre el escritorio—. ¿Puedes ir a prepararme un capuccino mientras tanto? Oh, y también tráeme esos bombones que tanto me gustan...

— ¿Ferrero Rocher?

— Exacto—asintió con una sonrisa algo infantil—. Gracias Downey, eres la mejor.

La secretaria se fue revoleando los ojos de manera divertida. Cuando hablaban del desayuno, su jefe se volvía aún más niño de lo que era, o al menos así lo veía ella con sus treinta y cinco años de edad.

Peter, al ver que la mujer había cerrado la puerta, se permitió sonreír con arrogancia. ¿Stark Industries y una empresa emergente? Seguramente Tony no había sido el de la idea, sino la señorita Pepper, que era por mucho más inteligente-y menos orgullosa- que aquél otro sujeto es aspecto de la industria.

Empezó a analizar los pro y los contra de aquella situación; si lograba asociarse a Stark-que era algo que ya tenia en la palma de su mano-, tendría otra fuente de ingresos y gastos para su compañía. Eso le permitiría ofrecer becas y pasantías a diferentes estudiantes, ayudar a su personal con un mejor salario y metodos de trabajo, y finalmente después de varios meses terminar con su máxima creación, que aún necesitaba mejoras. Los contra, bueno, sólo había uno y era su mejor motivo para rechazar la oferta. Anthony Edward Stark. Si aceptaba firmar aquel contrato debería verlo seguido, pelear gracias a sus muy diferentes puntos de vista en las reuniones y sonreír juntos frente a las cámaras, fingiendo amistad.