El amor... Tan sabio y a la vez tan ingenuo... Muchos son víctimas de él, pero otros matan en su nombre. "Los sicarios del amor", un excelente título de película romántica —que voy a ir patentando...—.
Como bien dice el título, nunca me enamoré; ni siquiera di mi primer beso... Pero, ¿saben qué? ME IMPORTA UN COMINO.
Bastante gente cree que si no tienen sexo antes de los dieciocho años, permanecerán vírgenes toda su vida. La soledad puede resultar aterradora —y más si nos la imaginamos acompañándonos durante los "años dorados"—, pero no hay por qué exagerar. El amor es atemporal: tarde o temprano llegará. ¿Alguna vez escucharon hablar de aquel experimento en donde con tan solo treinta y seis preguntas te podés enamorar de alguien? Fue publicado en el New York Times por la profesora y escritora Mandy Len Catron. "Enamorarse" está por fuera de lo físico, es más etéreo: es ignorar olímpicamente los defectos del otro —como si se los difuminara con un pincel de Photoshop— y centrarse en sus virtudes. El atractivo exterior se va opacando con el tiempo; pero la personalidad, la esencia del ser humano, perdura hasta el día de su muerte. Por esta razón —y muchas otras más— hay más que una centena de peces en el mar con los cuales uno se puede enganchar. Es cierto que, en un principio, lo físico juega un rol muy importante para, por lo menos, llegar a "primera base" —aunque no siempre—. Pero a medida que pasa el tiempo de conocerse, por más que seas un dios griego o una modelo, si sos un individuo desagradable, tené por seguro que ese ligue se cortará pronto. ¿Hablo desde la experiencia? Para nada. Me baso simplemente en vivencias ajenas —tanto cercanas como ficticias—, películas —sean o no realistas— y literatura.
No me considero una persona que centra su vida en la interacción con el sexo opuesto y, por lo tanto, mi timidez aflora en numerosas ocasiones debido a la falta de contacto o la escasa relación con el mismo. Una vez entrados en confianza, desplegaré un poco más los rasgos más característicos de mi personalidad, pero no antes. Sería lo que los angloparlantes denominan "border": un individuo tajante, "corta mambos", muy conciso en sus respuestas, CORTANTE. Mi concepción de una "relación amorosa" está distorsionada de la de hoy en día; es más "chapada a la antigua". Nunca me sentí atraída sexualmente —aunque puede que sí románticamente— hacia un chico. Sí me ha gustado su físico —demás está por decir su forma de pensar—, pero no en el sentido "tendría sexo con él", sino más bien en el de "apreciar la belleza humana". Es como si realizara un viaje en el tiempo hacia el Renacimiento y pudiera retomar la idea de "antropocentrismo" y los ideales de "perfección y belleza" plasmados en las esculturas de Miguel Ángel, disfrutando de la anatomía proporcionada y armoniosa del ser. Cuando observo a una persona linda —sea hombre o mujer—, esta me transmite mucha paz. A pesar de esa hermosura incandescente, no podría estar con alguien así: el desborde de perfección provoca en mí un sentimiento de vacío; me resultaría imposible concretar siquiera una salida —de tonalidad romántica— con ese ser. Prefiero admirarlo de lejos.
Esto no significa que me conformo con lo que venga. Eso es un rotundo NO. La literatura y el cine me han hecho idealizar a mi futura pareja —un graso error—, ya sea tanto en lo físico como en lo personal. Un chico lindo sumaría muchos puntos y, si es buena persona, todavía más. Tendría que ser culto —me refiero a que sepa dónde está parado en esta vida—, no criticarme por cómo me visto o maquillo, cero celoso, más abocado a lo sentimental que a lo sexual, entre otros "requisitos". Tal vez tenga la vara muy alta, pero considero que aquél pobre ser humano que deba cargar conmigo DEBE quererme igual o más de lo que lo hago a mí misma. La única que siempre estará conmigo en las buenas y en las malas seré YO. Recalco: tener un elevado autoestima —no significa ser agrandada— contribuye al bienestar de tu salud mental. Para amar a los demás, primero debes aprender a amarte a ti mismo. Es como mi "mantra". Es inevitable que constantemente nos comparemos con famosos o personas simplemente atractivas, pero eso no quiere decir que valemos en mayor o menor medida que aquellos a los cuales idolatramos. ¿Ser alguien agradable a la vista te facilita, en ciertos aspectos, la vida? Sí, no les voy a mentir. En ocasiones, resulta más beneficioso que en otras. Sin embargo, reitero, no es lo más importante: podés ser todo un Brad Pitt, pero si sos un incompetente y bueno para nada que se cree superior a los demás por sus atributos, tarde o temprano te caerá el peso de la responsabilidad y te verás incapaz de sostener este personaje.
Con este apartado no pretendo extrapolar mis experiencias románticas hacia los demás, ni mucho menos. Más bien, que aquellas personas que se sientan identificadas con los puntos expuestos se sientan acompañadas o, mejor dicho, comprendidas. En la actualidad, la mayoría de las relaciones se basan en sexo y sentimientos. Todavía no he conocido un hombre que estaría con alguien sin tener ningún tipo de contacto sexual. No soy médica (aún) o psicóloga como para decirles el motivo exacto de por qué esta condición de "deseo sexual" se da más intensamente y frecuentemente en los hombres que en las mujeres* —más asociadas a lo emocional—, pero si a vos no te atrae el sexo... ¡NO LO HAGAS! No te sientas presionada/o a hacerlo; quien verdaderamente te valora y quiere no te obligará. ¿Y la sociedad? ¡Que se joda! Cada uno tiene sus tiempos. ¿Soy menos cool si todavía no tuve relación sexual o romántica alguna con otra persona? NO, absolutamente no. Y quien piense así, le pido que se retire de mi vista.
ENAMORARSE ES DE LOS POCOS VALIENTES QUE SE ATREVEN A ENTREGARSE AL OTRO Y A ACEPTARLO CON SUS VIRTUDES Y DEFECTOS. Tomate tu tiempo, nadie te apura y, si lo hacen, no les prestes atención: cada uno construye su camino propio; el sendero sinuoso del amor.
* Les dejo un artículo muy interesante que habla sobre el tema: "¿Por qué los hombres tienen mayor deseo sexual?" de Boston Medical Group, líderes mundiales de salud sexual masculina.

ESTÁS LEYENDO
Reflexiones sobre un mundo imperfecto
Non-Fiction¿Qué sucedería si empezáramos a cuestionar el orden mundial actual, si dudáramos de la sociedad y lo que asumimos como "natural"? Nos convertiríamos en filósofos, dirían algunos. Vivirían en la miseria, comentarían otros. Yo digo que haríamos honor...