Ag, era el primer día y ya estaba mojada.
Esto solo me pasa a mí, ag.
No me había dado cuenta de aquella raíz de árbol que sobresalía de la superficie cuando...
—Hay por dios, lo siento tanto —sí había caído en un chico de ojos cafés.
—¿Estás bien? —cuestionó
—Ah... sí, lo siento —dije un poco apenada, definitivamente ese no era mi día
—No te preocupes ¿Podrías levantarte? —no se porque, pero frunció el entrecejo.
El chico era lindo, tenía el cabello negro, al verlo sentí mis mejillas arder, sonrojándose levemente. Estaba vestido con una sudadera roja y un pantalón negro con tenis del mismo color que su sudadera.
—Am, sí, perdón —estaba tan concentrada en captar cada detalle que no me había dado cuenta de que seguía sobre el chico. Me levanté rápidamente y creo que mirar al piso era mi mejor opción para ocultar la vergüenza que sentía.
—Bueno, me tengo que ir.
—Sí, bye —el pelinegro se levantó y se fue en una dirección desconocida.
Fui al baño y me cambie, por alguna razón siempre llevaba prendas extras a la escuela, quizás sabía que era muy torpe y me podía ensuciar en cualquier momento.
***
—Buenas tardes chicos, hoy vamos a hacer parejas para realizar unas actividades del libro, las tendrán que entregar el día de hoy. Para evitar que se atrasen, yo haré las parejas. Conforme los vaya nombrando se sientan en una sola mesa, por favor —el profesor de matemáticas era un tipo alto, de unos 35 años con cabello corto y vestido de traje azul oscuro con zapatos bien lustrados de punta y una corbata del mismo color que su traje.
Por favor que no me toque con alguien que no trabaje, por favor.
—Edmond Zander con Trey Wilson. Hana Xirion con Lina Xand. Odet Smit con Ewan Sheeran. Valeri Rech con Geraldin Miler. Joshua Mayer con Dalila Lauper. Aleix Juns con Ema Flawles. Fernanda Jons con Eder Flawles. Regan Evans con Andrew Dorian, Maia Crowel con Uxia Blanchard.
—Uxia no vino —respondió una chica pelirroja que estaba sentada en la parte de atrás de el salón.
—Bien, entonces Maia Crowel con Adrien Anderson. Formen sus parejas y hasta que terminen pueden salir.
Todos se levantaron de su asiento y comenzaron a sentarse como ordenó el maestro.
—Maia, ¿con quien te tocó? —preguntó Valeri.
—Con Anderson —no terminé la frase porque Dalila me interrumpió.
—Hay por dios —exclamó.
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Nunca fui ella. ©
Romance«Le entregué todo, mis miedos, mis sueños, y mi corazón, pero creo que fue mentira, porque al final; nunca fui ella.» ___ Historia de mi total creación. No se aceptan copias ni adaptaciones. Todos los derechos de autor reservados.