Capítulo 20- Era, fue y pasó

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Habían pasado días desde que fuimos descubiertos. Ese mismo día vinieron más guardias por la mamá de Bellamy y no vimos de nuevo a Octavia.

Pequeñas lágrimas empezaron a volver a salir. Trate de apoyar a Bell pero el solo estaba recostado en su cama sin hablar.

–Yo... lo siento mucho Bell.– dije sentándome a lado suyo, el seguía mirando al techo.

No me decía nada, solo se limitaba a ver hacia arriba con sola una expresión: De dolor.

–Tal vez tu mamá ya no esté pero O aún es menor de edad, tal vez podamos...

–No digas nada.

–Bell.

–Ahora lo entiendo todo, la verdad de la Arca. Nosotros los de sectores inferiores siempre seremos oprimidos. Mientras los privilegiados gozarán de la vida aquí.

–¿Qué dices?

El se levantó de la cama al igual que yo quedándome enfrente de él. Intenté acercar mi mano a su rostro pero me la quitó inmediatamente.

–Tú eres una de ellos. Cada vez que te veo no dejo de pensar en mi madre, en Octavia y en todas aquellas personas que viven de injusticias en el arca. Eres una privilegiada no puedo seguir estando contigo.

–Bell ¿a qué te refieres? ¿sabes que lo qué pasó no fue mi culpa?

Sus ojos me fusilaron yo no sabía cómo actuar a todo lo que estaba diciendo, su mirada no parecía él.

–Creo que quedó todo muy claro, odio a la clase de personas como tú. No puedo ni siquiera fingir que todo esta bien contigo cuando no es así. No puedo tan siguiera mirarte ni mucho menos tocarte sin sentirme horrible y al saber que por tu gente perdí lo que más amo.

Pequeñas lágrimas empezaron a recorrer mi rostro y seguí ahí como idiota esperando que lo que dijera se arrepintiera inmediatamente.

–No sabes lo que dice Bell.

–Claro que lo sé, ahora lo veo claramente. Todos los privilegiados solo viven de lo que los trabajadores hacen y se esfuerzan, son repugnantes. No me puedo permitir estar contigo. Así que si no lo entiendes, lo nuestro se acabo.

–Espera Bell, no todos son así.

–Puedes ya irte, tú actitud solo me repugna. Entiéndelo desde este momento ya no somos nada ni siquiera conocidos. Eres algo que odio y ahora que lo veo ni siquiera sabía que hacía cuando te dije que te amaba. Mentiras y mas mentiras como todo esta podrida vida. Tu familia y todas las que se encuentran más arriba deberían tan siquiera desaparecer.

No aguanté más y le di una bofetada en la cara. Mi corazón estalló en mil pedazos y lágrimas seguían cayendo. El dolor que sentía en este momento era algo nuevo y horrible que no le deseaba a nadie.

–No te voy a permitir que me hables como si fuera basura y mucho menos de mi familia. Es increíble que pude estar completamente enamorada de ti.

Y lo peor es que después de todo aún siento amor por ti, me dije a mi misma en mi mente. Aún lo amaba a pesar de todas esas cosas horribles que dijo pero el amor a mi misma no iba a permitir seguir de esta manera.

–Pues vete–dijo Bell.

–Eso haré.

Tomé mi mochila y furiosa salí. Seguía en shock por todas sus palabras pero como el dijo ya no éramos nada y no iba a insistir cuando él era quien debía disculparse por todo eso. Quería que él viniera tras de mi pero el nunca lo hizo al igual que yo no volví.

...

Y aquí termina el pasado de Bell y Elly. Espero que les haya gustado.

Hasta la próxima.

Perfect Two / Bellamy Blake (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora