Perfect Two / Bellamy Blake (editando)

Capítulo 40- Somos terrestres

–¿Ya estás mejor?– me preguntó Octavia aún a mi lado.

–Si– respondí.

Aún tenía la sensación que el cinturón estaba alrededor de mi cuello pero de ahí en fuera me encontraba mejor exceptuando las marcas en mi cuello que con suerte desaparecerían en un tiempo.

Bellamy y Murphy bajaron apresuradamente y saliendo de la nave. Octavia junto conmigo los seguimos viendo como todos se acercaban a la entrada preparados para algún ataque.

–Son Clarke y Finn– gritó Miller.

Aquella noticia me impactó, me sentí aliviada y comencé a caminar hasta enfrente viendo como Clarke y Finn entraban agitados. No me controlé y me abalancé hacia mi amiga abrazándola.

–Creí que te había perdido– susurré sin separarme de ella.

Clarke me devolvió el abrazo.

–Escuchamos una explosión ¿Qué pasó?– preguntó Clarke separándose de mi.

–Murphy pasó– respondió Bellamy.

–¿Dónde han estado?– les pregunté.

–¿Monty no está con ustedes?– se apresuró a preguntar Jasper.

Clarke nos veía sin entender lo que pasaba.

–Tenemos que irnos– dijo Finn– Hay un ejército de terrestres, son demasiados. Hay que empacar lo que podamos y huir.

–No lo haremos. Sabíamos que pasaría– se negó Bellamy.

–Bellamy– hablé– no estamos preparados.

–Aún tenemos tiempo y además ¿a donde iremos? Estamos más seguros aquí.

–Hay un océano al este. Ahí van a ayudarnos– explicó Finn– Ahi van a ayudarnos.

–¿Vieron a Lincoln?– les preguntó Octavia.

–Si– afirmó Finn.

–¿Esperan que confiemos en un terrestre?–contradijo Bellamy.

–No tenemos opción, Bell– dije.

–Siempre la hay– respondió– Este es nuestro hogar. Lo hicimos de la nada con nuestras manos, nuestros muertos están sepultados allá, en nuestro suelo. Nuestro suelo. Los terrestres creen que pueden quitárnoslo solo porque venimos del cielo pero ahora estamos en el suelo y significa que somos terrestres.

–Terrestres con armas– gritó un chico en la multitud.

–Exactamente– siguió Bellamy– Dejemos que vengan.

Debía de admitir que Bellamy lograba que todos lo apoyaban transmitiendo una sensación de que eso era lo que debíamos hacer. Pero viendo las circunstancias no era buena idea. No sabíamos cuántos eran y solo lograríamos hacer nuestro propio camino a la muerte.

–Bellamy tiene razón–dijo Clarke– Si nos vamos, tal vez no encontremos un lugar tan seguro como este. Y posiblemente en este mundo nos podremos enfrentar a algo peor pero eso no cambia que si nos quedamos, moriremos. Así que empaquen todo. Ahora.

Todos comenzaron a dispersarse acatando la orden de Clarke. El desconcierto si era lo correcto o no seguía rondando en mi cabeza pero las razones más lógicas eran las de Clarke.

–Ayúdenme– gritó Raven ocasionando que fueran a ayudarla mientras yo me di vuelta dirigiéndome a la tienda para comenzar a empacar.

No quería estorbar en su intento de ayudarla además que no me sentía lo suficientemente dispuesta para ayudarla. No le deseaba ningún mal y sabía que con Clarke estaba en buenas manos así que preferí seguir mi camino.