Perfect Two / Bellamy Blake (editando)

Capítulo 24- Bajo Presión

Me encontraba recargada en una pared de la nave un poco alejada de Raven y Clarke pero lo suficiente para poder escucharlas. Raven trataba comunicarse con el Arca pero aún no tenían éxito.

La presión era más por Finn, ya que sin la mamá de Clarke quien la guiará, no había esperanzas para él.

Raven siguió hablando hasta que le contestaron. Sorprendida me acerqué rápidamente con ellas.

–Este es un canal restringido, por favor identifíquese– dijo una voz.

–Habla Raven Reyes, soy de la estación Meca; estoy transmitiendo desde el suelo. Los cien están vivos, por favor debe llamar a la Doctora Abby Griffin.

–Raven ¿estás ahí?– dijo una voz que rápidamente la reconocí como la de Abby.

–¿Mamá?– habló Clark– mamá, soy yo.

–Clarke...

No, Melissa, me dije a mi misma irónicamente. Creo que no es momento para el sarcasmo.

–Mamá, necesito tu ayuda. Uno de nosotros fue apuñalado por un terrestre.

–Clarke, soy el canciller. ¿Dices qué hay sobrevivientes en el suelo?

–Si– afirmó.– la tierra es habitable, no está sola.

Hubo un silencio repentino pero Clarke preocupada volvió a hablar.

–Mamá se muere...

–Claro, conéctenme al centro médico– habló Abby.

–Clarke ¿está mi hijo contigo?

La voz de Jaha al preguntar eso, me causó un escalofrío. Ambas nos quedamos viendo con aire de tristeza, dolería esa noticia pero sería mejor decirle y las dos estábamos de acuerdo.

–Lo lamento, Wells está... está muerto.

Escucharlo era aún peor, no me imagino el dolor de perder a un hijo.

–¿Qué hay de Elly?– aquella voz que me había anhelado en escuchar de nuevo desde que había llegado a la Tierra se hizo presente.

–Aquí estoy, papá.– dije aliviada de que por fin volviera a saber de mi.

–No sabes lo feliz que me hace escuchar tu voz.

Una sonrisa se formó en mi rostro inconscientemente. Me sentía mejor que ahora mi padre sabía de mi y que no estaba desaparecida o muerta.

–Voy a guiarte paso por paso.– dijo Abby.

Clarke se posicionó en donde estaba Finn acostado.

Una fuerte corriente de viento hizo que todos nos exaltáramos.

La voz de Abby se escuchaba cortada.

–¿Qué?– preguntó Clarke.

–¿Qué está pasando?– dije.

–No es la radio– me respondió Raven– es la tormenta.

Octavia llegó a la nave toda mojada, se había ofrecido para ir por el aguardiente que había hecho Murphy.

–Ningún germen podría sobrevivir– mencionó O.

Otra sacudida de la lluvia se hizo presente.

–La lluvia está empeorando– mencioné.

–Monroe, cierra las puertas– ordenó Clarke.

–Aún hay personas afuera– dijo ella.

Bellamy ya se había tardado en llegar, no había dicho a dónde iba y con esta lluvia solo me hacía preocuparme.

–Monty ni Jasper han vuelto aún– dijo O– ni Bellamy.

–Muy bien, hallarán donde refugiarse– respondió Clarke.

Bellamy ¿dónde estás? Esta bien que a veces era neutra a la toma de decisiones y en este caso Clarke tenía razón pero no quería dejar a nadie a fuera ni mucho menos al idiota de mi novio.

Me acerqué para ayudar a desinfectar todo, me lavé primero las manos con el agua ardiente.

–Clarke, encontré una aguja de sutura– dijo Raven.

Clarke fue con ella mientras O y yo seguíamos en lo nuestro.

– Excelente, necesito algo con que cerrar la herida.

–Hay alambre en el segundo nivel– dijo O– lo usé para las tiendas.

–Tengo que verlo– dijo Clarke.

Octavia se fue y yo termine de desinfectar lo que me habían dado.

–Ya volvieron– dijo una voz de una chicha.

Volteé hacia la entrada y vi que se trataba de Bell.

–Bell– dije acercándome y me hubiera lanzado a sus brazos sino hubiera sido por la grata sorpresa que trajo consigo.

Los chicos arrojaron al terrestre al suelo y una Octavia muy furiosa se acercó. El terrestre estaba atado y tenía cubierto los ojo.

–¿Qué estás haciendo?– preguntó O a su hermano con la voz enojada.

–Necesitamos respuestas– respondió Bell.

–¿O venganza?– contraatacó Octavia.

–Información. Llévenlo arriba– ordenó.

–Bell, O tienen razón– dije acercándome a mi inteligente novio. Notase el sarcasmo.

–Nosotros no somos así– dije intentando que reaccionara.

–Ya lo somos– me respondió para después dejarme ahí y subirse con el terrestre.

–Esto no se queda así– dije.

Los seguí y observé como amarraban al terrestre.

–Bellamy, esto es mala idea–dije.

–No lo es, es una gran oportunidad para por fin llevar la ventaja.

–No, no es así.

–Entonces ¿qué propones?, preciosa.– me decía mirándome fijamente con egocentrismo.

No iba a caer en el juego de miradas, sabía cómo defenderme al respecto. Me crucé de brazos y me acerqué mas a él sin apartar el contacto visual.

–No tengo nada que proponer pero sé cuando este plan es basura. ¿Que harás si llegan más a su rescate? Te recuerdo que solo somos adolescentes y muy pocos tienen la noción de saber defenderse. Sin hablar que no tenemos ninguna arma que los superé.

–Elly, lo que estoy haciendo es por el bien de todos. Pero no me detendré.

–Puedes ser muy terco aveces– decía ya frustrada.

–Habló la reina de la terquedad.

Iba a responder cuando Octavia llegó.

–Átenlo bien– ordenó Bell.

–Te arrepentirás de esto–dije.

–Octavia sal de aquí– le ordenó Bell colocándose en su camino hacia el terrestre.

–Te dije que estuvo protegiéndome.

Ahora era O quien se enfrentaba con Bellamy.

–Buena suerte en convencerlo, es más terco que una mula– dije cruzada de brazos y dirigiéndome a la salida.

Baje las escaleras y me recargue esperando a O. Los conocía perfectamente a ambos y sabía que Bellamy a pesar de lo que le dijera Octavia, él haría lo que tenía planeado y no me quedaría a ver un acto de tortura injustificado.

No pasó mucho para que O bajara hecha una furia.