Capítulo 8

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Al día siguiente, Harry se armó de valor y fue a ver a Dumbledore con Ron y Hermione a su lado. Se había quedado despierto toda la noche pensando en lo que debería decirle cuando fuera a la mañana siguiente. Obviamente no la verdad completa, pero tenía que decirle algo, un bebé no aparece de la nada.

Un bebé. No lo podía creer. Probablemente no lo creería por completo hasta que realmente comenzara a aparecer, lo que con suerte no sería por un tiempo. Pero era cierto y tenía que aceptarlo si le gustaba o no.

Se aparecieron en las puertas de entrada de Hogwarts y comenzaron el largo viaje hasta la oficina de Dumbledore. Su sensación de temor se profundizó con cada paso que daba, y apretar la mano de Hermione sobre su brazo no lo tranquilizó un poco. En todo caso, lo puso más nervioso y enfermo del estómago de lo que ya estaba. Solo pensar en lo que iba a decirle a Dumbledore era inquietante y, si no, su reacción. ¿Estaría disgustado con él? ¿Enojado? ¿Triste? Harry no tenía idea de lo que iba a hacer y si el director lo rechazaba ...

"¿Estás bien Harry?" Preguntó Hermione suavemente. Harry sacudió la cabeza, sin confiar en su voz. "Estará bien, está bien, ya lo verás". Ella lo tranquilizó.

"¿Estás listo?", Preguntó Ron, "porque estamos aquí".

Harry miró a su alrededor y vio que estaban parados frente a la entrada de la oficina de Dumbledore. La caminata fue demasiado rápida para el gusto de Harry, ¡todavía no estaba listo! Pero tenía que hacerlo. Respiró hondo y logró descifrar la contraseña "Sapos de menta".

Harry llamó a la puerta y entró cuando le dieron permiso.

“Ah, Harry, mi niño. ¿A qué debo el placer? ”Preguntó Dumbledore con una sonrisa brillante y ojos brillantes, un fuerte contraste con la forma en que Harry se sentía en ese momento.

"Um ... tengo que ... decirle algo", logró salir.

"Por supuesto", dijo el director de repente serio. Era como si ya supiera: "Toma asiento".

La mente de Harry estaba acelerada mientras tomaba asiento frente al escritorio de Dumbledore con Ron y Hermione a cada lado. No sabía si podía hacer esto, pero tenía que hacerlo.

"No era del todo sincero sobre lo que sucedió cuando fui capturado". Harry comenzó.

Dumbledore se sentó y se inclinó hacia delante, "¿Oh?"

"No quise ocultárselo, solo estaba ... asustado, supongo", dijo mirando a otra parte que no fuera la cara del hombre mayor, "Sin embargo, no es nada importante", dijo apresuradamente. Ante el apretón apretado de Hermione en su brazo, dijo: "Quiero decir, es importante, pero ... no ..." terminó de dejar que sus palabras cayeran.

“Ya veo, bueno, no importa. Has venido ahora, ¿sí? Ningún daño hecho. Ahora, ¿qué es lo que quieres decirme?

“Bueno, no mentí sobre nada. Yo solo…"

"¿Omitiste cuidadosamente?" Dumbledore ofreció amablemente.

Harry asintió mirando sus manos, "Sí ..." Esto fue más difícil de lo que pensó que sería. No ayudó que esta vez estuviera mintiendo de plano. “Cuando estaba en esa habitación ... alguien más vino, no había nadie más que él. Creo que vino a darme comida, o algo que no sé. Traté de salir, pero no podía hacer nada sin mi varita. Pero lo intenté de todos modos ... Lo intenté, pero no pude usar mi magia. Él me inmovilizó ... ”Aquí hizo una pausa, apretando los puños y reprimiendo las lágrimas que amenazaban con caer. "Traté de luchar", Harry se ahogó al recordar lo que se sentía ser atrapado, atrapado dentro de sí mismo, queriendo y no queriendo. "Lo intenté ... no pude ..." Hermione cubrió su mano con la de ella y la apretó con fuerza dándole coraje, "Me violó", finalmente se ahogó.

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