ɴᴏ ᴛᴏᴅᴏ ᴇs ᴘᴇʀғᴇᴄᴛᴏ [ʟᴇᴠɪ x ʀᴇᴀᴅᴇʀ]

- CAPITULO ¹⁰ -

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- VOLVER A LA RUTINA -

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POV OMNISCIENTE

Auquel azabache de verdad no podia dejar de leer los mismos papeles una y otra vez.

¡Demonios! Debe de haber algo que aún no le ha puesto atención.

Las pistas eran escasas, y su agilidad deductora estaba al límite.

Pero igual no se daría por vencido.

Lo encontrará...

Lo tiene que encontrar....

Aún que ya no pueda dormir o comer como una persona normal.

Pero ¿¡Por que demonios tenía que se ta difícil!?

Desesperado observaba todo una y otra vez intentando no ejercer tanta fuerza como para romper los papeles que tenía en sus manos.

Suspiró, no se tenía que dejar llevar por sus sentimientos agresivos.

Pero en verdad....

Ya no sabía qué hacer....

Con pesar decidió dejar los papeles un rato en su escritorio mientras que frustradamente. Se levantaba para poder tomar algo de aire fresco.

Se sentía decepcionado consigo mismo. Hacia una semana que ya no salia de su habitación para Alfin encontrar una maldita pista sin éxito alguno.

La impotencia, el dolor, las ganas de llorar, el dolor en el pecho, todo solo era una explosión de emociones que lo estresaban y deprimian a si mismo.

La frase de "todo está bien, ya lograrás hacer algo" era algo que solo le creía aquella persona que ya estaba descansando en paz. Los abrazo, los besos y las palabras de cariño, encerio le hacía falta eso....... Pero solo de ___

Las personas a arrepienten de muchas cosas cuando otras mueren ¿verdad? Definitivamente así se sentía en esos instantes.

Y todo eso solo lo reprimia  para si mismo porque aunque su familia amigos nadie jamás logrará comprender los verdaderos sentimientos de otros.

Se estaba desmoronado desde hace mucho tiempo y solo __ lo reconstruia, pero ahora cada pedazo de su alma caía y se volvía trizas con cada segundo que pasaba.

Sentía como el pecho le dolía y los ojos inchados no lo dejaban ver nada pero igual tenía un objetivo, y tendría que caminar para lograrlo, sin importar lo que le cueste, o lo que le duela...... El solo seguiría adelante

Y no hablar de su aspecto, era un asco. Si se bañaba, pero el insomnio ahora era imparable, las ojeras eran bolsas negras que colgaban de sus filosos ojos, y ahora cualquier pequeño sonido era motivo para poder molestarse con todo y todos.