Secretos (Rubegetta - Luzuplay)

Capítulo 6

Parte 1...

Al cabo de dos días sin descanso la primer parte de la nueva casa estaba por concluir, esta vez se proponía a hacer un hogar con apariencia moderna y que además desde cualquier punto lograra apreciar todas las vistas que le proporcionaba el bosque. Poco a poco y con el mayor cuidado que podía tener el oso fue poniendo cada bloque de mármol para cubrir la parte superior, eso sin dejar de pensar en todo lo que faltaba por hacer para terminar el traslado de sus pertenencias, a sus mascotas, mover a Juan Carlos III y Mancarlos sería lo más complicado, esos cerdos eran unos tontos.

-¡Rubén! - el grito lo descolocó al punto de tambalear en el borde y caer dentro de la piscina que había terminado de llenar la noche anterior, es que no podía ser más atento en gritarle de esa manera. Salió escurriendo mientras soltaba maldiciones.

-¡¿Pero qué coño te pasa?! ¡Pude morir! - se acercó al azabache

-Pero no has muerto. ¿Me puedes explicar que es esa criatura que está atada al lado del lago? - se cruzó de brazos esperando la respuesta.

-Simplemente lo he encontrado herido y he decidió quedarmelo...

-Eso es ilegalisimo.

-¡Vegetta! ¡DEJAME CONSTRUIR TRANQUILO! Me quedan muchas cosas que hacer, por favor. ¿A que has venido? ¿A decirme que es ilegal y que no? Vamos, Tú Willy lleva desde que construyó el acuario con esa cosa, y ahora...

-Tranquilo hombre, de cualquier manera a todos les da igual las reglas. Venía a pedirte materiales, pero ya que veo que estas ocupado iré a preguntarle a Alexby si puede hecharme una mano. Nos vemos - disponía a marcharse era verdad que hasta a él mismo le molestaba que fueran a interrumpir en un momento de construcción.

-Espera Veg - lo detuvo por el hombro - te invito a comer en la cafetería del pueblo, seguro dentro de un tiempo no nos volveremos a ver, somos tan cabezotas con los proyectos.

El azabache sonrió con su comentario, es que no podía estar más en lo cierto que en ese momento. Eso pudo ocurrir de no ser por un par de hombres que se acercaron en barca para interrumpir.

-¿Pero de que hablas Rubius? ¿Es que no recuerdas que hoy pensábamos reunirnos? - comentó Willy haciéndose el ofendido - hace una semana que lo habíamos acordado.

-Uy, esto ya no es mi asunto, pero he de decir que esto me parece muy extraño.

-¿Pero de que hablas? ¿Crees que yo haría alguna fechoría? Yo que soy mas bueno que el pan.

-Basta Fargan, que eso ni tu lo puedes creer. Nos vemos Vegetta, cuidado en el camino - miran como el de pelo en punta se marchaba en dirección a su hogar.

-Hombre, que eso sonó más sospechoso de lo normal... Debimos poner una mina de camino.

...

Tres hombres caminaban por el túnel que conectaba la casa del árbol a la hermandad, en su trayecto eliminaban a los monstruos generados debido a ciertas áreas se encontraban en penumbra, por delante el albino lanzando flechas exterminando a los seres explosivos, y a su lado los otros dos dando golpes o estocadas, parecían los héroes perfectos aquellos que no temen y se enfrentan a cualquier situación, pero estos no se disponían hablar de paz en su entorno.

La hermandad se mantenía igual que semanas atrás, una zona donde tenían las estanterías para los encantamientos, los cofres llenos de mierda, y tres sillas en medio de la sala, desde tiempo atrás no tenían reuniones, aunque eso no eliminaba el hecho de que cada uno hacía sus maldades.

-Mangel esta dentro - comenzó Fargan recargado en la pared observando a sus compañeros - anoche repartí por el pueblo todos los carteles de la campaña, rumores por aquí, rumores por allá, no todos creen pero ya tenemos a unos cuantos a nuestro favor, el bueno de Luzu ya no parece ser el mejor de los héroes.