|•|₄|•|

6.7K 549 525
                                    

ıllıllıCastigoıllıllı

-Auron, ¿estás seguro de que estarás bien solo?- Preguntaba el mayor con un cierto toque de preocupación en su voz, dirigiéndose a su compañero de casa mientras terminaba de acomodar algunas cosas en una mochila.

-Joder macho, ¡Que sí pesaoooo!- Exclama otra vez el mencionado pues ya llevaba un buen rato escuchando la misma pregunta una y otra vez -Tu no eres el único que está mamadisimo, Brett-.

El jóven bibliotecario solo puedo soltar una risa ante la actitud de su contrario pero está no duró mucho pues otra vez los nervios abarcaron todo su cuerpo.

-No lo sé Auron, tengo un mal presentimiento de dejarte solo y los ataques recientes que han habido por el pueblo no me ayudan a calmarme- Dijo el chico de vestimenta elegante mientras observaba desde lo alto de aquella torre el pueblo de Karmaland.

-No hay nada de que preocuparse, en primera está casa es inexpugnable, no hay forma de entrar y en segundo si alguien llegará a entrar de alguna forma a la casa lo único que conseguiría seria una ensalada de puños- Volvió a comentar con gran confianza el menor, y tras sus palabras comenzó a bajar de la torre perteneciente al cuarto de Brett, siendo seguido por este.

La conversación paro por eso momentos, en un cómodo silenció mientras bajaban las escaleras con cuidado de no caer.

Tan pronto ambos tocaron piso, volvieron a dirigirse la mirada.

-Bien, confiaré en tu palabra y trataré de irme tranquilo- Hablo primero Brett, para ahora colgarse su mochila en la espalda -Igual solo serán unos días-.

Auron solo asintió ante las palabras de el mayor, y se acercó a la puerta para abrirla y dejar salir a su compañero que iría a su pueblo natal por dos días por razones que era desconocidas para él... o simplemente ya no recordaba.

El jóven amante de los libros salió al exterior sintiendo la brisa del aire que ya tanto extrañaba y al mismo tiempo sacaba una espada de diamante que el mismo Auron le había dado para protegerse en el camino.

-Entonces te veré luego, y mucho cuidado con los mounstros, que ahora que ya no tenemos torretas andan por cada esquina- Comentó el menor mientras le daba un abrazo al su contrario.

-Lo haré- Simplemente respondió para partir.

El chico de pelo castaño oscuro se quedó en el marco de la puerta hasta que su amigo despareció de su campo de visión y entonces volvió a el interior de su casa, pensando en cómo aprovechar el tan aburrido día que ahora le esperaba.

▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀

La mañana y la tarde habían pasado sin pena ni gloria, pues el menor no había hecho nada de provecho más que estar jugando con sus diversas mascotas o estar en la piscina hasta que llegará la noche al pueblo de Karmaland.

Y eso ya había sucedido, por eso ahora se estaba preparando para irse a dormir, poniéndose ropa más cómoda, es decir ponerse alguna sudadera larga que le cubriera hasta los muslos y usar solo unos boxers cortos y pegados debajo de esta misma.

Total, el estaba en su puta casa y podía hacer lo que él quisiera.

Tras eso, se dirigió a su simple cama y se acomodo en esta para casi al momento caer en brazos de Morfeo.

Luzuplay |•|ᵒⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ|•|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora