s e i s

327 28 7
                                    

Yugyeom abrió sus ojos apenas, pero de repente sintió como todo su cuerpo le dolía, fue cuando recordó que Jaebeom lo había golpeado. Quiso ponerse de pie para salir de su casa lo antes posible, pero no podía ni siquiera moverse de su lugar, su cuerpo estaba muy débil, mientras soltaba quejidos de dolor en ocasiones. Las puertas de la habitación donde se encontraba se abrieron dejando ver a su "novio" asomándose para asegurarse de que el menor se encontrara dormido. Yugyeom no pudo mirar hacia su dirección, solo sentía como las lágrimas le recorrían las mejilla y no podía expresar ninguna palabra.

- Quítate la ropa.
Fue lo primero que pudo decir al ver con los ojos abierto al menor, mientras comenzó a desprender su cinturón.

Yugyeom no dio ninguna respuesta ni movimiento, a lo que se quedó frío con las palabras del mayor.

- ¿No me oíste?, ¡Que te quites la ropa!
Gritó Jaebeom y acercándose hacia el que estaba recostado sobre la cama.

- ¡No lo voy a hacer!, ¿Estás loco?
Respondió con su voz quebrada el menor, alzando su voz hacia su contrario.

- ¡A MÍ NO ME LEVANTES LA VOZ!, ¿ME OÍSTE?
Su menor le había gritado, pero él lo hizo mucho más fuerte. Lo tomó del cuello con fuerza, con su otra mano lo tomaba de su cabello tirando de este.

- ¡Sueltame!, ¡Me lastimas!
El menor soltaban lloriqueos sintiendo las manos pesadas de su novio sobre él.

Jaebeom soltó al chico con mucha fuerza, como si de un objeto se tratase, haciendo que el cuerpo del menor rebotara en la cama, mientras soltaba quejidos de dolor.
Las manos de Jaebeom se dirigieron al pantalón del menor, y sin consentimiento, tiró de este con fuerza para quitárselo.

- ¿QUÉ HACES?, ¡SUELTAME!
Gritó quejándose el menor y a la vez, miraba los moretones en sus piernas por los golpes anteriores.

- ¡¡CALLATE, TÚ ERES MÍO Y PUEDO HACER LO QUE YO QUIERA CONTIGO, ¿ME ENTENDISTE?!!
Gritó con voz gruesa, totalmente molesto.

- ¡JB SUELTAME!, ¡NO PUEDES HACER LO QUE QUIERAS CONMIGO!, ¡ESTÁS LOCO!
Yugyeom soltaba lágrimas con su corazón latiendo a mil por segundo, quería salir de hay pero no tenía manera alguna, aquel hombre era capaz de hacerle cualquier cosa estando en ese estado de agresividad.

Jb ni siquiera lo escuchaba, estaba tan concentrado en quitarle la ropa a su menor. Siempre que se ponía así, deseaba tener sexo con él, no le importaba nada de lo demás, miraba su cuerpo con moretones y tampoco le daba importancia, solo deseaba verlo gemir y llorar mientras lo follaba sin su consentimiento, era algo muy placentero para él obligarlo a tener intimidad sin que él quisiera.

- ¡SUELTAME POR FAVOR!
Rogaba con lágrimas y su voz quebrada.

Al tener desnudo al menor frente a él, comenzó a quitarse su propia ropa y al hacerlo, se acercó a Yugyeom, y este cada vez se alejaba más del mayor con miedo arrastrándose sobre la cama queriendo escapar, pero lo tomó por las piernas abriéndole las mismas y acercándose hacia él.

- No quiero hacerlo, Jaebeom por favor, no puedes solucionar todo con sexo.
Yugyeom tragó duro y se quedó quieto tras los actos de su mayor, para no provocarlo y ponerlo más violento.

- Te haré el amor y nos olvidaremos de todo, ¿Sí, mi amor?.
Calmó Jb mientras se acercaba a la pálida piel del menor, comenzando a besar y succionar sobre el cuello del ajeno, mientras que Yugyeom trataba de alejarlo de sí, pero era imposible.

- Por favor no, no lo quiero hacer, Jaebeom.
Rogaba Yugyeom sin ninguna respuesta.

Jb comenzaba a recorrer su cuerpo con sus labios, pasando por los moretones besandolos sin descaro, sabiendo que él mismo hizo aquello, pero siguió besando todo a su alcance.
Sin dudarlo y sin autorización de menor, tomó su miembro propio y lo acercó hasta la entrada del menor. Llevó uno de sus dedos a los labios de Yugyeom, obligándolo a que este los chupe para luego llevarlos hasta su entrada y allí introducir uno lo más suave posible.

- Ahh...por favor no...
Yugyeom sintió una lágrima deslizarse por su mejilla cuando sintió el primer dedo dentro, apretando sus ojos y tratando de no soltar más gemidos.

A continuación Jb introdujo el siguiente, simulando una tijera con ambos dedos para moverlos una y otra vez. Yugyeom se quejaba mordiendo su labio para evitar gemir, aunque sentía un ardor grave allí abajo.

- No...duele...
Gemía Yugyeom apenas.

Jae tomó nuevamente su miembro y lo acercó a la entrada del menor, allí lo introdujo sin aviso, haciendo que el menor soltará un grito de desgarro, tomando las sábanas y tirando de las mismas, mientras el ajeno comenzaba a embestirlo de manera torpe una y otra vez. El cuerpo del mayor se recostó sobre el de su novio, nuevamente para dejar marcas sobre su piel, pero ahora lo hizo sobre su pecho y bajando a sus pezones, donde los chupaba y mordía realmente excitado.

- Mierda, me encantas.
Jb se estaba volviendo loco mientras más embestía, más sentía como iba a acabar muriendo del placer.

Yugyeom se retorcía abajo suyo, sin nada que hacer, ya que el mayor no le dejaba salida, ni siquiera podía disfrutar del momento ya que el ajeno lo hizo sin su permiso, no la estaba pasando para nada bien, se sentía sucio, usado, no quería saber nada de ese tipo que estaba sobre él, pero ni siquiera lo escuchaba, y si lo hacía lo golpearía otra vez, sería inútil todo lo que hiciera.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 09, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝘕𝘰 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘦𝘴 𝘤𝘰𝘭𝘰𝘳 𝘥𝘦 𝘳𝘰𝘴𝘢𝘴 ; 𝘽𝙜𝙮𝙚𝙤𝙢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora