Capítulo⁵

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Me levanto de la silla dispuesta a irme, nadie me detiene ni me obligan a quedarme en la oficina así que trato de retirarme sin llamar tanto la atención, tengo suficiente con lo dicho por esos tipos como para soportar las miradas curiosas de inútiles criminales y personas horribles como la policía.

Escucho al detective Min hablar con el detective Jeon sobre llevarme de vuelta a casa al notar como he huido de ahí. Este asiente en respuesta, pero justo en este momento no me siento en condiciones de estar cerca de él ni de nadie, escuchando sobre quien era verdaderamente Namjoon.

Salgo de la estación de policía con mis pensamientos revueltos y con mis sentimientos más frágiles que antes.

Asistir a esos lugares de vez en cuando no está mal ¿Cierto? O solo soy yo nuevamente justificando las acciones frívolas de Nam, defendiéndolo a capa de espada para que no mancharan el nombre ni el recuerdo de quien ame por años.

Muevo mi mano de arriba hacia abajo en un ritmo apresurado mientras espero que algún taxi se detenga y me lleve a casa, seguro Matt está esperándome fuera de esta y con el frío que está haciendo, no creo que espere mucho o quizás se lleve un fuerte resfriado.

Luego de más o menos dos minutos, por fin un auto se detiene frente a mí. Cuando tengo un pie dentro del auto, escucho gritar al detective Jeon, por reacción acelero mis movimientos para sentarme. Ya estando dentro, cierro la puerta de este indicándole al conductor que avance.

-Creo que alguien la llama- Habla el conductor refiriéndose a Jeon

-No me siento bien para charlar con nadie así que prefiero que se mantenga callado y conduzca- Le respondo molesta a causa de lo que pasó antes

-Señorita no quiero meterme en líos con la policía

-¿Quién le pagara? ¿La policía o yo?

Después de decirle mi dirección puso en marcha el auto para llevarme hacia mi destino. El conductor hizo exactamente todo lo que le dije, se mantuvo callado durante el viaje y solo se dedicaba a conducir mientras yo me concentraba en mirar por la ventana como las personas hacían su día normal, sin preocupaciones. Me siento mal por haberlo tratado de esa forma, él no merece aguantar mi mal humor, pero tampoco me siento dispuesta a pedirle sus debidas disculpas, así que me limito a quedarme callada. Tal como predije, Matt estaba afuera de mi casa, con una gran maleta en su brazo, al mismo tiempo que soltaba aire caliente que provenía de su boca para calentar sus heladas manos.

Al entrar a mi casa, luego de cambiarme de ropa para estar más cómoda e invitarle a Matt un café, veo como mi amigo empieza a sacar más y más ropa de aquella maleta gris, entonces es ahí cuando empiezo a mentalizarme que por ningún modo vamos a terminar en poco tiempo, entonces mi cabeza se ocupa en otra cosa que no sea el detective Jeon y su curiosidad por el caso de mi ex prometido.

(...)

Salir del trabajo a altas horas de la noche ha sido un problema últimamente, sobre todo porque las calles se han vuelto peligrosas, hasta el punto de que cada persona debe ir acompañaba o, por otro lado, terminaría violada y asesinada en una esquina.

El Gobierno incluso ha dado una orden en la cual exigen a las empresas reducir sus horas de trabajo debido a la delincuencia -Incluso las sombras también han aumentado, cada vez hay más sombras detrás de las personas y la mayoría de sus muertes son provocados por delincuentes- pero aquí que me encuentro yo, un lunes, completamente sola caminando por las calles de Seúl, valiéndome muy poco todo.

Tal vez debería quitarme los lentes de sol debido a que tenerlos puestos en la noche es peligroso. No puedo ver nada y de no ver nada a solo no ver las sombras hay una gran diferencia.

• Black Shadows; Jjk •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora