Capítulo⁴

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En los años que llevo en Montreal solo he pisado esta comisaría alrededor de dos veces: La primera, cuando accidentalmente me atraparon escapando de la escuela con mis compañeros y la segunda cuando me anunciaron la muerte de Nam.

Pisar este lugar por tercera vez se me hace realmente incómodo y doloroso, no solo tengo que recordar las travesuras juveniles que solía hacer la Cloe del pasado si no también, recordar el vivido momento del descenso de mis esperanzas a tener una vida por fin digna y tranquila

Corrí tan rápido como mis piernas me permitieron, miré por todos lados buscando a alguien que me explicara porque había recibido una llamada avisándome de mi novio estaba muerto. Mi novio estaba en el trabajo, comiendo lo que le prepare para ese día y haciendo lo que tanto ama.

Tenía un buen trabajo siendo director de un manicomio, siempre le gusto ese ambiente, decía que lo hacía sentir en casa. Y aun que debía aterrarme, ese sitio me hacía sentir tranquila.

-¿Puedo ayudarla en algo?- Me hablo el oficial

-Me llamaron para decirme que mi novio... ha-había muerto

-¿Kim Namjoon?- Asentí de inmediato- Vera... desafortunadamente estuvo en medio de una balacera entre ambos bandos, una bala se encontró en su pierna derecha y otro en el corazón. Fue una muerte instantánea.

Mi mundo se desmorono. En tan solo un minuto este hombre hizo que años de felicidad transparente terminaran de morir, si bien sabía que no éramos felices, tanto Nam como yo estábamos seguros de que nos necesitábamos para no caer en la dolorosa soledad.

-¿Q-que?

-Es a la conclusión que llegamos dado los avisos de la gente y el lugar en donde murió

-¿En solo cinco horas? ¿No investigaran más?

-¿Es necesario? Es evidente señorita Johnson que fue un hecho desafortunado, no sea dramática y acepte los hechos- Su gran ser se levantó y se dirigió hacia mas adentro de la estación, con unos papeles en las manos y una sonrisa que no supo disimular

-Esta bien- A lo mejor soy yo la loca que no quiere aceptar que se fue, que me dejo como me dijo que nunca lo haría. A lo mejor yo soy la tonta que no sabe de estos casos y trata de buscar algún significado más allá de lo mostrado

No lo cuestionare, Nam me quería sumisa

La última vez que estuve aquí el edificio estaba pintado enteramente de blanco y apenas había sillas donde sentarse, las barras de metal de las celdas portaban un color marrón oxidado y el olor era repugnante. No creo que haya sido complicardo escapar de este lugar.

-Por aquí señorita Johnson- Habla el oficial Jeon mientras me guía hacia una oficina.

Al entrar, un hombre de al rededor unos treinta años y uno setenta y cinco centímetros de altura esperaban pacientemente con sus manos en los bolsillos. Al oír como tocaron la puerta, se giró hacia ella quedando frente a frente conmigo, lo primero que pude observar de él, es como su arma descansaba en uno de sus bolillos delanteros

-Buenas...-Se detuvo unos instantes mientras miraba la hora en su plateado reloj- noches señorita Johnson, soy el Detective Min Yoongi- Decía mientras extendía su mano hacia a mi para estrecharla

Respondí de forma educada y me dispuse a hablar para salir lo más rápido de aquí- Disculpe mi atrevimiento, pero... ¿Qué hago aquí?- Sinceramente con el pasar de los segundos sentía como podía ahogarme en esta aura tan extraña que soltaban ambos sujetos, tal igual como la brindaba Nam.

• Black Shadows; Jjk •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora