Mariposa Azul.

"Reunión".

El joven Alfierce miró hacia el cielo, estaba despejado. Era un hermoso día.

Cerro sus ojos recordando la bella sonrisa de su prima, su prometida.

Qué estaría haciendo su hermoso lirio.

-kiel!.

Suspiro abriendo sus ojos y miro a jeanette que se acercaba corriendo hacia donde él estaba.

Había decidido leer en el jardín para tener un poco de tiempo a solas, pero parece que jeanette no tenía planeado dejarlo solo.

-adivina!, la tía Rosalía asistirá a mi debut, no solo podré ver a la princesa por primera vez sino que también volveré a ver a la tía Rosalía, no estas alegre?.

El oji ámbar solo le sonrio, él odiaba a esa mujer.

La odiaba con todo su ser.

-...zenit será mejor que te controles cuando veas a la princesa.

Aconsejo volviendo a leer su libro, él sabía sobre el plan de su padre y su tía. No le gustaba para nada que aquella niña que confundió con un Ángel en su infancia vaya a sufrir por los planes de su padre, pero estaba seguro que el emperador no dejaría que nada malo le pase a su amada hija.

Él estaba más preocupado por su prometida, ella había sufrido mucho y sabía que no descansaría hasta cumplir su venganza y por alocado que suene. Él estaba dispuesto a ayudarla.

-kiel -susurro con tristeza al ver que la ignoraba.

Cuando eran niños él siempre huía de ella para estar solo, le gustaba estar en la soledad. A veces lograba convencerlo de que jueguen juntos pero solo sucedía cuando ella lloraba.

Algunas veces cuando Rosalía los visitaba junto a juliette, los tres jugaban juntos a sorpresa de zenit. Parece que kiel disfrutaba mucho de la presencia de Juliette.

Juliette, su amada hermana mayor.

Las dos tuvieron que ser separadas para su seguridad pero todo sea para que a futuro puedan ser una familia feliz.

Volvió a sonreír esperanzada y miro alegre a su primo.

-no solo la tía Rosalía vendrá!, Juliette vendrá a visitarnos!.

El Albino se sorprendió pero luego sonrio levemente, cerro su libro por fin y un brillo de alegría surgió en sus ojos.

Hace meses que no se veían.

Cuando él cumplió 9 años lo mandaron a Arlanta para estudiar, solo volvía a la mansión 1 vez cada 3 meses. Eso era así hasta que a los pocos meses a Juliette también la enviaron a Arlanta. Desde ese entonces kiel decidió quedarse en la academia para acompañar a la rubia.

Kiel había vuelto antes a la mansión ya que su etapa académica había terminado. A Juliette le quedaban 3 años más pero el Albino siempre trataba de ir a visitarla.

Jeanette sonrio alegre al ver los ojos brillantes de su primo, en verdad amaba a su hermana.

Sentía un poco de celos por ese hermoso amor pero estaba feliz que las dos personas más importantes para ella sean felices.

-"no puedo esperar para volver a ver a juli, hace 7 años que no nos vemos".

Sonrio emocionada por volver a reunirse con su gemela.

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Zenit miro el cielo nocturno con felicidad. Sus ojos brillaban con fuerza ante la luz de la luna.