Heroic Support [Izuku Midoriya x Reader]

Capítulo III

Midoriya colocó ambas manos a los lados de su cadera y se estiró hacia atrás. Hace poco habían terminado de llevar a cabo una "evaluación" en los dormitorios de cada uno, les había parecido divertido ver cómo es que decoraba cada uno.

Ya era el atardecer, por lo que debían de quedarse dentro e irse a dormir temprano o Aizawa aparecería por ahí y les regañaría por desvelarse. El sólo pensar que los acechaba les daba escalofríos a toda la clase A.

Menos a Bakugou, a él le importaba un carajo.

Bajó a la cocina por algo de cenar y se encontró con la mayoría de los chicos reunidos en la sala. Parecían estar viendo una película.
Fue al refrigerador y... Sorpresa sorpresa, se suponía que habían metido alimentos cuando llegaron para no tener que comprarlos después. Pero ahora no había nada.

Suspiró, ahora tendría que salir y volver rápido antes de que lo castigaran.

— Qué desperdicio de dinero —. Se giró y miró a la chica rockera, que también miraba el refrigerador. — Mira que comprar tanta chatarra para que a fin de cuentas esos orangutanes se los coman viendo una película es una basura

No pudo evitar sonreír levemente ante su comentario.

— Yo también bajé por algo de comer —. Metió las manos en los bolsillos de su pantalón y se dio la vuelta. — Supongo que tendré que comprar algo... ¿Vienes?

Asintió casi sin pensárselo, el hambre le pedía que comprara algo, pues faltaba mucho para irse a dormir.
Ambos chicos tomaron una chaqueta y salieron con sigilo para evitar que les encargaran algo.

Caminaron en silencio, soltando el aire de tanto en tanto, pues estaba haciendo bastante frío.

— Me sorprendió que supieras tocar tantos instrumentos Jirou —. Dijo con una sonrisa en la cara. — Es increíble

La contraria se sonrojó de vergüenza al recordar que todos en su clase habían visto su habitación.

— Sí... Gracias. Aunque todavía recuerdo sus caras de incomodidad —. Sonrió nerviosamente.

— No fue incomodidad —. Recordó de la misma manera las expresiones de sus compañeros. — Fue asombro. Aunque sabemos que te gusta la música y tú Quirk tiene algo que ver, no nos imaginábamos que fueras tan hábil —. Ambos se detuvieron. Kyoka no sabía si sentirse halagada o avergonzada. — A... Ah, digo. ¡Me refiero a que no es nada malo! No a todos se nos facilita tocar instrumentos, así que es fácil admirar a alguien que sabe... B-Bueno, intento decir que hablo por todos cuando digo que eres impredecible... No, espera, hablar por todos es malo cuando no sabes lo que realmente piensan... ¡D-Digo que...!

— ¡Ja ja! —. Soltó una carcajada al escuchar como se ponía tan nervioso que decía incoherencias. — ¡Basta, Midoriya! Ya entendí —. Suspiró sonriente. — Gracias, me subiste el ánimo

Sonrió de regreso, no sintiéndose tan avergonzado como de costumbre.

Antes de continuar con su recorrido, escucharon un estruendo no muy lejos de donde estaban.

Se miraron a los ojos y asintieron, coincidiendo en que debían ir a mirar.

Se acercaron al lugar y miraron por sobre unos escombros toda la pelea que se estaba desarrollando.
Veían unas cuantas personas vestidas de negro con armas enormes atacando a otros.

— ¿Eh? ¿Quiénes son esos? —. No era difícil suponer que los de la derecha eran villanos, villanos en crecimiento, pero los que estaban de negro no los distinguía.

— Yo... Creo que son los del escuadrón de apoyo —. Dijo el peliverde tratando de identificarlos.

— ¿En serio?