Capítulo II

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— Avísame de cualquier noticia sobre los dormitorios, ¿Bien? —. Dijo con un tono de voz suave pero preocupado.

— Claro, mamá —. Le sonrió en un intento por tranquilizarla, pues sabía que haber aceptado la idea de dejarle ir a dormir a otro sitio cuando ha pasado por tantas barbaridades no había sido nada fácil.

—  Cuídate —. Le sonrió de regreso.

Tomó el tren como de costumbre y se dedicó a descansar un poco, ya habían pasado unos días desde que Ashido le había contado sobre aquel grupo, y claro, no había desperdiciado el tiempo, se dedicó a investigar todo lo que pudo, eso, más las tareas que dejaban, por lo que tenía la vista cansada.
Lastimosamente no había dado con mucha información más allá de lo que ya sabía, aquel grupo, apesar de estarse volviendo popular, no eran una "figura pública". Lo único que había averiguado es que se dividían en pequeños grupos de 5 a 10 personas y gestionaban distritos diferentes.

Mentiría si dijera que no quería saber más sobre ellos, después de todo tenían la oportunidad de acercarse a muchos héroes todos los días.

— ¿¡Por qué sacaste la torta de mi bolso!? —. Escuchó un bullicio no muy lejos de él, exactamente en los asientos del lado derecho, recordó esa voz. — ¡Era mi almuerzo imbécil!

No se había dado cuenta de que cerró los ojos del cansancio, por lo que volvió a abrirlos y miró a su costado. Aquella chica que estaba gritándole y pegándole a uno de los chicos sentados junto a ella era la que había visto el otro día. No la que estaba de espaldas, sino la otra chica, una rubia. Al mirar bien, todos los que estaban sentados en esos lugares eran el grupo que había escuchado "pelear" hace unos días.

— ¡Pero tenía hambre! —. Le gritó de regreso aquel que había catalogado como "Imprudencia nivel Bakugou". Reconoció a todos al instante.

Sólo que se preguntaba donde estaba la otra chica.

— Ha, ha~ —. Escuchó una risa leve que venía de la misma dirección. — Cálmate~ Mitsuba. No lo hizo con mala intención, ¿A qué sí, Yuu? —. Vio una pequeña cabecita morada asomarse por detrás de la chica rubia.— Después de todo, es lo mejor

— ¿Qué quieres decir? —. Le preguntó molesta la otra chica.

— Ya sabes... Puede que cuando preparé el almuerzo para cada uno le haya puesto un pequeño ingrediente secreto al tuyo porque sabía que Yuu lo robaría —. Sonrió con malicia disimulada.

— ¿¡Que hiciste qué!? —. Le gritó el chico, recibiendo después un golpe en la cabeza por parte de la rubia.

Midoriya se quedó mirando por unos minutos a la peli-púrpura. Era la única a la que no había identificado al instante, ya que la última vez se encontraba de espaldas. No evitó contagiarse un poco por la risa que ella estaba soltando al mirar a sus compañeros, pero él la expresó como una pequeña sonrisa divertida.

Notó de nueva cuenta los detalles en su ropa, lo que le hizo contener el aire por unos instantes.
Se parecía mucho al que había visto por internet cuando investigó sobre aquel grupo de apoyo, ¿Acaso... Ellos eran...?

Era probable, pero se imaginaba que se trataba de un grupo serio, con personas que sólo con mirarte te intimidan, y aquellos no se veían como el estereotipo que se estaba creando.

Prestó atención alrededor de nuevo cuando el transporte de detuvo. No tardó en salir después de que aquellos chicos también lo hicieron.

— Oh... —. Antes de continuar a la academia, notó como cerca de su zapato se encontraba un pequeño broche. Al recogerlo este tenía forma de un pajarito y estaba decorado con diamantes, tanto blancos como de colores.

Miró al frente, en la dirección en donde se fue el grupo, tal vez fue por inercia, pero creyó que le pertenecía a algunos de ellos. Lamentablemente ya estaban lo suficientemente lejos como para intentar alcanzarlos.
Decidió guardar el broche y emprendió caminata a U.A.

— ¿Dices que viste a un grupo con el mismo uniforme? —. Le preguntó la pelirrosa una vez ya dentro del aula, pues el peliverde le había interceptado en cuanto la vio.

— Bueno... No exactamente el mismo —. Acomodó su mochila a un lado y tomó asiento. — Pero se parecía bastante, cuando miré bien sabía que no lo había confundido con el de Shiketsu

— Oh... —. Espero unos segundos... Entonces colocó una expresión maliciosa en su cara y se acercó. — ¿Te le quedaste viendo a las chicas? —. El contrario no pareció captar la mala treta que le quiso hacer. — Dime, ¿Tienen faldas cortas? ¿Les viste las piernas? ¿Tenían mucho busto?

— ¿Su... Falda? Supongo que era normal, no lo sé... Yo... ¡Ah! —. Se sonrojó a tope al captarlo. — ¡A... Ashido! —. La contraria simplemente estalló a carcajadas, tanto que tuvo que sujetarse del hombro de alguien que estaba cerca para no caerse.

— ¿Ashido? —. El peliverde desvió la mirada y cubrió su cara con sus manos, ignorando la tercera voz que estaba ahí.

— Ah... Haha~ —. La de cuernos se secó las lágrimas y miró a la persona. — Oh... Yaomomo, lo siento —. Sonrió a modo de disculpa, la azabache se la devolvió a modo de "no pasa nada".

— Pero... ¿Qué sucede? ¿De qué estaban hablando? —. Miró al chico y le pareció... No tan raro, pero si un poco fuera de lugar, pues apenas estaban entrando sus demás compañeros al salón.

— ¿Recuerdas cuando te conté de un grupo de apoyo para héroes?

Entonces, Mina comenzó a contarle toda la historia, poco después Jirou término viéndose intrigada por su conversación y se metió también.
Afortunadamente Aizawa todavía no había llegado.

— Impresionante —. Dijo la de audífonos. — Nosotros como sea debemos aprender a controlar nuestros Quirks, pero creo que manejar esas armas es igual de difícil o peor

— Sí, aunque puedo crear materiales similares nunca he creado un arma como tal —. Dijo la de creación. — Si ya es un tanto complicado el simple hecho de crear cosas con mi cuerpo, imagina manejar armas —. Negó con la cabeza. — ¡Es increíble que haya grupos de apoyo!

— ¿Verdad que sí? Oh, aunque no hay demasiada información sobre ellos, investigue y hay un grupo en particular que está muy activo —. Dijo Ashido guardando su celular. — Tienen muchas formas de llamarlos, y como no se decidían terminó siendo "Equipo alfa buena maravilla onda dinamita escuadrón lobo" —. Sonrió con gracia.

El resto no pudo evitar soltar una risa ante ese nombre.

— Muy bien, vayan todos a sus lugares —. Escucharon una voz apagada delante de la clase, Aizawa había entrado, por lo que todo el mundo se sentó como debía. — Es hora de darles las explicaciones sobre los dormitorios

Heroic Support [Izuku Midoriya x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora