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Hyungwon marcó el número de su madre con la esperanza de que esta contestaría enseguida pero no fue así, varias veces sonó sin recibir una respuesta de su parte; colgó y miró por la ventana del avión hacia las nubes blancas recordando al instante a su hombre de enormes músculos y una preciosa energía que le dada mucho más de lo que hubiese podido nunca imaginar. En medio de su intensa remembranza su teléfono sonó y se dio cuenta que era su madre quien llamaba de regreso, así que respondió rápidamente.

— mamá.

— mi bebé ¿Cómo has estado? — su madre se escuchaba efusiva, así que sonrió porque eso lo hacía pensar que estaba bien y siendo feliz.

— pronto estaré en Corea, supongo.

— es una enorme lástima que esta vez nuestro Hoseok no haya podido venir contigo, tu padre quería tanto volver a jugar pool con él. Dice que es fácil ganarle. — Hyungwon rio ante lo malo que era su Hoseok para ese tipo de juegos, soltó un suspiro e hizo un puchero aunque su madre no lo veía.

— ¿extrañas a Hoseok pero no a mi que soy tu hijo? — se lo reclamó en broma, su madre rio divertida al otro lado y eso le sentó bien. 

— ¡Por supuesto que también extraño a mi bebé! — sonrió satisfecho — pero...— hizo un extraño cuando su madre puso tal condicional ¿qué pretendía? — nuestro Hoseok fue muy amable al arreglarme una apropiada rutina de ejércios y los batidos que me recomendó me han hecho perder cinco kilos ¿puedes creerlo, Hyungwon cariño? Ahora puedo usar esa linda lencería que tu padre me dio para recrear nuestra noche de bodas. Se lo dije a Hoseok el otro día por video llamada e incluso le mostré como me quedaba todo y lo mucho que su recomendación logró.

¿¡Qué!?

— ¡oh Dios no, mamá!

— ¿qué? No me digas que no lo sabías. ¿No te lo dijo?

— ¿por qué son ustedes así? ¡Les pedí encarecidamente que fueran normales frente a él! Why are you like this, mom? He could feel uncomfortable if you go and say that creepy fucking things.

— oh, shut up. Lo cuidas y consientes demasiado, Hyungwon. Hoseok es un hombre de casi 30 años, él sabe lo que hace. — sintió que su madre hizo un puchero al otro lado, ella se quejó buscando tener la razón, y para ser sinceros, no podía llevarle la contraria de nada porque no tenía la fuerza para eso. Simplemente se rendía ante las cosas o gestos tiernos.

— no lo sobreprotejo y tampoco lo mimo demasiado. — se escudó en su propia razón y arregló su estilizado cabello rosa — ¿y cómo es que tuviste una video llamada con él? A mí no me responde siquiera el teléfono. — Hyungwon se quejó al fin de lo que más le interesaba; su madre aclaró la garganta y gritó a lo lejos que ya iría.

¿Con quién?

No había escuchado absolutamente a  nadie llamando por ella, así que frunció el ceño extrañado. — ¿mamá? — volvió a llamarla para que le respondiera de una buena vez, pero escuchó una interferencia hasta que la línea se cortó. Asombrado por el repentino corte de la conversación miró la pantalla que volvía apagarse, la encendió y marcó de regreso, sin embargo su madre había apagado su teléfono ya. — pero qué...

Soltó el aire completamente rendido; si no podía con Hoseok, mucho menos con su madre. Cerro los ojos tratando de descansar de una buena vez, pero el hecho de que su madre se hubiese podido comunicarse con él lo tenía ya neurótico.

— ¿por qué es a mi al único que no le contesta las llamadas? Aarrrggg!!! — se lo preguntó a sí mismo, pero obviamente no tenía respuesta para ello; vio hacia adelante quedándose estático y trago grueso desviando la mirada hacia otro lado buscando huir.

I WANNA LOVE... YOU? [2WON/ HyungWonho] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora