- Separación -

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∼ Capítulo #10∼

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— Separación —

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El silencio se plantó en el lugar. Incluso el sonido de la batalla había pasado a segundo plano. Tras las palabras dichas por maestro el más venerado de Gusu, las distintas reacciones no se hicieron esperar. 

XiChen y QingHeng fruncieron el ceño ante la declaración, mostrándose enojados por las demandas de los Wen. Lan WangJi, por otro lado, de forma casi instintiva se posicionó delante del omega, como si quisiera ocultarlo para que no lo apartaran de su lado. Y por último, Wei Ying, el joven omega parecía consternado, sintiendo una punzada de culpa en su pecho al pensar que el ataque a su amado hogar se debía a él.

WangJi noto casi al instante como la expresión del joven pasaba de la sorpresa inicial a un gesto de arrepentimiento. No soportaba ver aquel rostro decaído en el menor, por lo que rápidamente tomó su mano para recordarle que él estaba a su lado, estaba ahí para él. Wei Ying lo miró algo sorprendido ante la acción.

— Wei Ying, no es tu culpa — habló de la forma más calmada posible, en un intento de apaciguar los sentimientos de culpa en el menor. Lo conocía bien, sabía que después de tales palabras el joven sentía el peso de la confrontación.

— Lan Zhan… — nombró en un murmullo. Una pequeña sonrisa se formó en sus labios, se sentía conmovido por las acciones del joven alpha, WangJi siempre estaba ahí para brindarle su apoyo. 

— WangJi tiene razón, A-Xian — dijo XiChen, acercándose al menor, colocando una mano en su hombro para demostrar su apoyo. — No tienes por qué culparte por esto. Si hay que culpar a alguien es a los Wen por su deshonroso comportamiento — agregó, sonriendo al omega.

QingHeng observó a unos pasos de distancia la interacción de sus hijos. Una sutil curvatura se formó en sus labios ante la escena. Sin más, se acercó al joven discípulo que le había informado momentos antes del ataque, quien se había mantenido en silencio desde entonces, para darle unas indicaciones.

QiRen por otro lado, frunció levemente el ceño al ver la reacción de su hermano y sobrinos. No necesitaba ser un genio para saber qué decisión tomarían. Sin embargo, la sola idea lo molestaba. 

No es que tuviera gran odio por el omega hasta el grado de querer deshacerse de él de cualquier modo. Era molesto sí, pero era tolerable. No obstante, si le dieran a elegir entre su amada secta y familia, o ese omega. Su respuesta era obvia. Él incluso daría su vida si eso aseguraba el bienestar de las personas que amaba.

Pero ahí estaba su hermano, dispuesto a sacrificar todo por no querer entregar a un simple omega. 

Apretó sus puños con cierta impotencia. Sabía que no importaba lo que dijera, su hermano no declinaría en su decisión. 

— Realmente estimas más a ese omega por encima de tu secta — hablo con un tono neutro. QingHeng solo lo miró impasible.

— A-Xian es parte de Gusu. No se entrega a la familia — respondió el alpha líder, para luego acercarse a los tres jóvenes. QiRen se limitó a observarlo e imitar su acción.

— Solo espero que no te arrepientas de esto — murmuró QiRen para sí mismo.

Con un temple calmado, QingHeng se acercó a sus hijos para decirles su plan. Pero antes de hablar, los observó juntos por un momento. Por alguna razón sintió que sería la última vez que los viera a los tres juntos.

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