- Recluidos -

4.7K 652 260
                                    


∼ Capítulo #13 ∼

.

.

.

— Recluidos —  

.

Lo último que Wei Ying recordaba era el rostro angustiado de su querido Lan Zhan. Recordaba perfectamente como aquel rostro que siempre se veía sereno, esta vez se mostraba con cierto desespero.  Después de esto, su mundo se oscureció.  

Ahora, sin saber con certeza cuánto tiempo llevaba dormido, Wei Ying comenzó a recuperar la conciencia. Pero aun cuando ya estaba despierto, decidió mantener los ojos cerrados. Sabía que ya no estaba en Yun Shen, el olor de los alrededores era claramente diferente. Además, sentía como sus manos estaban atadas, y para rematar, su cuerpo era sostenido por dos personas desconocidas. Con todos aquellos factores en su contra, el joven omega decidió fingir un poco más estar inconsciente, manteniéndose alerta en todo momento. 

— Volviste antes de lo esperado, Xu-er — se escuchó una voz grave no muy lejos del omega. Una voz que resonaba con orgullo ante una gran hazaña. 

— Así es padre, GusuLan fue más cooperativo de lo previsto. Al parecer no les importó entregar al omega. Y utilizando uno de los talismanes de transportación llegamos aquí esta misma noche — aclaró esta vez una voz más joven, la misma que había oído entre sueños, solo que esta vez no sonaba arrogante sino denotaba respeto. Escuchar aquello exaltó un poco al omega, negándose a aceptar que había sido entregado al enemigo por su propia gente.

— Hm, ya veo. Bueno hiciste un buen trabajo. Como siempre cumpliste con mis expectativas — dijo nuevamente la primera voz, esta vez mucho más cerca, tanto que Wei Ying podría jurar que estaba justo frente a él. 

— Me honra con sus palabras padre.

De pronto, el rostro del omega fue tomado por el mentón, alzándolo y obligándolo a abrir los ojos, solo para apreciar el altanero rostro del líder de QiShan Wen. 

— Fingir para ignorar a las personas es un acto muy descortés, ¿acaso ya no enseñan modales en GusuLan? — cuestionó, mirando fijamente el rostro del menor quien sin temor mostró su desagrado ante su cercanía con el alpha. 

Wen RuoHan lo observó por unos momentos más, sintiendo cómo su curiosidad por este joven solo aumentaba más y más. Este omega, a sus ojos, no podía ser más inusual. Usualmente bastaba con unos segundos para que cualquier omega se doblegara a él, demostrando su temor ante su sola presencia. Pero en cambio, aun con aquella cercanía, este joven cultivador no mostraba señas de temor en lo absoluto. Con una ladina sonrisa en sus labios se alejó del menor y volvió a su asiento.

— ¿Por qué hacen esto? Si esto es por lo de la conferencia, y lo que ocurrió con Wen Chao. Yo…

— ¿Chao-er? — cuestionó, interrumpiendo las palabras del omega. Pese a su semblante gélido, el alpha líder de los Wen cambió su gélida expresión por una burlesca sonrisa. —Jajajaja para nada, muchacho. De hecho debería agradecerte. Gracias a su pequeña apuesta me di cuenta de la incompetencia de mi propio hijo — dijo, mirando por el rabillo del ojo a un joven alpha que se ocultaba tras uno de los pilares, el cual al parecer temblaba en ira, para luego marcharse, incapaz de seguir viendo aquel acto de valoración a su hermano mayor.

— Eh? Si no es por eso. ¡¿Entonces porque atacó Gusu?! ¿Por qué me trajo aquí? — preguntó ansiosamente, anhelando por una respuesta clara. Wen RuoHan solo volvió a sonreír.

Roles invertidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora