길. [Soogyu]

0️⃣5️⃣

La mayoría de las clases habían concluido, solo la última de ellas haría que la jornada escolar terminará.

Todos se dirigían hacia las saladas de sus clubs, pero si fuera honesto las actividades de club nunca llamaron su atención, solo eran clases extras de rellenó en dónde aprendías diversas cosas. Aunque las típicas actividades que llamaban la atención de todos eran las de deportes, cocina y teatro, podían seguir las de literatura, música y artes. Pero, no muchos se aventuraban en entrar en las últimas.

Caminaba con dirección al salón del que sería su club, el que había elegido y fue de un poco de su gusto. Aunque honestamente no le interesará, pero no podría no ir cuando hizo perder parte del tiempo de Soobin cuando lo ayudo y orientó.

Pasos a sus espaldas y voces se escucharon.

No presto atención a ello, hasta que fue empujado abrutamente. Se desestabilizo un poco para do de caminar.

—Oh~. Perdón, no te vi. —la persona se disculpó con tono burlesco.

No fue sorpresa para Beomgyu que  cuando alzó su rostro y dirigiera su mirada hacia su lado encontrará a Yeonjun con una sonrisa socarrona en sus labios, mirándolo con arrogancia.
Miro por un momento el rostro del chico sin interés antes de pasarla a las espaldas de este sorprendiendose cuando no encontró a los dos chicos que siempre estaban con el sin no a alguien en particular, lanzo otra mirada al chico más alto antes de apartarla sin interés para comenzar a caminar.

—Hey. —llamo el azabache desde sus espaldas, pero no hizo más que ignorarlo y seguir caminando.—Cobarde. —dijo, sonriendo con burla cuando observo que el castaño paraba de caminar. Está se borró cuando lo único que recibió fue una mirada indiferente.

—El cobarde eres tú. —la voz de Xion resonó.—Y una basura. —agregó sonriendo con burla cuando el más alto le lanzó una mirada de odio.

Estaba frente a la puerta, parado como estatua, mirando fijamente la perilla dorada y opaca. Su mente debatía en si tenía que tomar esta y abrir la puerta, o tan solo podía dar la media vuelta e irse sin más.

No tardó en tomar su decisión vacilando un poco, tomo la perilla con su mano, girandola y abriendo la puerta con lentitud. Lo primero que  encontro fue la mirada sorprendida del chico, que segundos después le sonrió al reconocerlo.

—Viniste. —dijo, esperando a que terminara de ingresar al salón para levantarse del lugar donde estaba sentado.

—Lo hice. —hablo en tono bajo esquivando la mirada del contrario.

—Realmente me alegra. —comentó acercandose a él.—¿Estás bien?. —preguntó mirándolo extrañado al percatarse de que no lo miraba.

—Lo estoy. —asintió subiendo la mirada un poco.

—Me alegra escucharlo. —sonrió nuevamente.—Entonces, ¿No hay problema con que empiecen ahora?.

Negó.

—Bien, ella es Seeyeon. —Beomgyu dirigió su mirada hacia las espaldas de Soobin, dándose cuenta de la chica que los miraba sentada en una silla en  el rincón del pequeño salón.—Ella podrá orientarte.

La chica de cabellos cortos que apenas caían por sus hombros se levantó caminando a su dirección.

—Soy Seeyeon, encantada de conocerte. —se presento de nuevo haciendo una viena con la cabeza.