길. [Soogyu]

1️⃣4️⃣

Abrió lentamente la puerta, entrando después al interior de su hogar. Este estaba en total oscuridad y el silencio embargaba cada parte de el.

Encendió la luz, iluminando cada espacio del lugar.

Se sentía tan vacío.

Camino dirigiendose al sofá de la sala, sentándose sobre este después.

El silencio nuevamente embargo el ambiente, pero este duro poco tiempo antes de que la puerta se abriera, dejando ver a su madre quien entraba por está.

Dirigió su mirada hacia ella, su semblante era el mismo de siempre, su rostro sin expresión alguna y sus ojos cansados.

Ambas miradas se encontraron.

—He llegado. —aviso siendo la primera en apartar la mirada.

—Bienvenida. —le contesto apartando de igual manera la mirada.

—Gracias. Iré a mi habitación, estoy muy cansada. —dijo por último antes de subir por las escaleras, dejandolo solo.

Miró por un largo rato sus manos entrelazadas antes de levantarse para ir hacia su habitación, tirándose sobre su cama cuando estuvo por fin en esta.

Se disponía a dormir pero fue interrumpido por el tono de mensaje de su teléfono. Llevo una de sus manos al bolsillo de su sudadera la cual aún tenía puesta. Encendió el aparato y miró la pantalla.

Un nuevo mensaje...

¿Ya has llegado ha casa?

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Número desconocido

¿Ya has llegado a casa?
                                        10:37 p.m

Si.
      10:39 p.m.

Bien.
         10:39 p.m

Alejo el teléfono de si, esperando dar la conversación por finalizada, pero, no fue así. Pues el tono de mensaje se escuchó nuevamente, haciendo que mirara otra vez el aparato.

Número desconocido

Gracias por acompañarme hoy.
                                                   10:42 p.m 

Espero haberte hecho pasar un buen
rato.
            10:42 p.m

No te molestaré más.
Descansa. (:
                    10:43 p.m

Está bien. Descansa también.   
10:46 p.m

Apagó la pantalla de su teléfono, alejandolo nuevamente de el.

{...}

—So... Soo-bin. ¿Q-que haces? —pregunto sorprendido.—Soobin

Trato de alejar al contrario de si, pero este lo apego más a el.

—Parecias un gatito triste. —contesto.

Su corazón se comprimío al escuchar aquello.

—Asi que, decidí darte un abrazo. —volvio a hablar el azabache, sosteniendo con más firmeza su delgado cuerpo.