[Te recordaré]

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Las horas pasaban, un hospital se lleva casos delicados a salas que lo único que reina es la esperanza de salvar varias vidas.

Una de las salas se llevaba una operación, tratando de hacer lo posible de salvar a una pequeña. la herida cada vez se complicaba para los profesionales, el cardiograma emitía la señal del estado del corazón. 

Bradicardia. La desesperación permanecía al mismo tiempo de mantenerla con vida.

La sangre se fue perdiendo a la mano de que el aparato emitía una frecuencia baja.

El trasplante no estaba funcionando. 

¿Este es el fin? ¿Valio la pena? Horas antes recordaba haber cuidado de sus amigas. A pesar de esa horrible aventura, conoció lo que es ayudar a otros y sacrificarse por aquellos que quieres.

¿Estarán bien sus amigas? Recordó a la peliazul y las demás llorar por ella.

Sus ojos se abrieron levemente, solo alcanzo a ver la luz limpia y blanca frente a ella. 

Sus sentidos no respondían, mas bien, ella ya no escuchaba nada a su alrededor. Tenia miedo de morir. Quería vivir.

"Pi...pi...pi....pi....pi..................................."

.........

La azulada despertó un poco débil pero sus ojos se toparon con 4 figuras paradas frente a ella.

--Leviathan! Me alegro que hayas despertado, casi te perdimos-- Lloriqueo una de las niñas y la abrazo apoyando su cabeza en el pecho de la azulada.

--Levi, estas viva! Es un milagro-- Las lagrimas de Paris se derramaban al mismo tiempo que le ofrecía una sonrisa. La pequeña noto que ella traía una muleta y vendajes.

Al verlas noto que estaban vendadas pero seguían manteniendo una sonrisa. Faltaba alguien mas.

--Toma, las compramos para ti-- Wendy se acerco a la mesa y le dio las flores a la peliazul. Las rosas rojas mas hermosas. Sonreía de forma débil, ya no estaba ese manojo de nervios característico de ella. 

Ella quedo conmovida, pero la duda de la ausencia de una de ellas volvió. Quiso preguntar pero su padre se acerco, Linda se aparto para que padre e hija se abrazaran.

Aquella sala de reparaciones estaba con una gran calma. X deposito un beso en la frente de su hija mientras acariciaba la pequeña cabeza. Leviathan sintió todo el cariño y alivio de su padre con ese tipo de contacto.

--P-pensé que te perdía, otro poco y no serias tú o..o..-- Las palabras temblaban en sus labios, las lagrimas salían de sus azulados ojos--.

Leviathan se separo un poco del abrazo, levanto la mirada y dirigió sus pequeñas manos al rostro de su padre. Aun podía ver los verdes destellos tras sus ojos azules de su padre, no entendía por que ese efecto. El mayor la miro aun con sus ojos cristalizados y las lagrimas bajando por sus mejillas.

--No llores Papi, perdón por ser una niña mala y mentirte, pensé que nunca te volvería a ver, tenia mucho miedo, pero aquí estas... Te quiero padre-- Finalmente respondió y con sus manitas limpio las lágrimas del mayor. Este sonrió con calma y limpio también los ojos y mejillas de su pequeña. 

Las niñas solo observaban en silencio. Ellas también pasaron por esto cuando estaban en el hospital, sus familiares llorando, con la esperanza de que se salvaran y finalmente abrazadas con mil disculpas y arrepentimientos. Estaban felices de estar juntas y salvas.

•°Padre e hija°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora