Los 13 Descendientes y Los 13 Reyes.

Capítulo V: Una batalla frenética.

De repente se oscurece toda la zona, pero en dicha oscuridad aparece una luz blanca yendo de allá para acá. Parece acercarse a ustedes por algún motivo que desconozco.

Pero antes de que se acercara lo suficiente como para estar cara a cara, (aunque una luz blanca no tiene cara... ¿Verdad?) cuando la luz blanca que flotaba en dirección hacia (Los/as lectores/as) se detiene a una distancia de unos cinco metros ésta... decide... ¿¡HABLAR!?

-¡¡¡Hola a todos!!! ¿Cómo están? Espero que bien. Mi nombre es Mangetsu y el día de hoy seré el personaje que ara su mejor esfuerzo por romper con éxito la cuarta pared si es que es posible.- Dijo Mangetsu rebosando de energía y alegría. –Bueno empecemos de una vez por todas.-

Dijo la pequeña luz parlante.

-En el anterior capítulo de Los 13 Descendientesy los 13 Reyes. Vimos como comenzaba el segundo combate en el que seenfrentaban Fermin y Amadeo. Al principio se pudo ver como ambos parecían estaren iguales condiciones, aunque, esta igualdad no continuaría por siempre ya queFermin fue tan confiado que esto provocaría que estuviera en desventaja de un momento para el otro. Pero cuando todo parecía estar sentenciado, de la nada cae una gota de esperanza para Fer.- Al acabar la oración Mangetsu se acerca a una esfera de cristal, al llegar les hace señas para que se acercaran a donde él estaba esperando junto a su esfera. La cual era tan trasparente que era imposible ver tu reflejo.

-Bien ya llegamos, desde este orbe se me dio el privilegio de poder verlo y oírlo todo. Ya finalizada la presentación de quien soy y lo que hago retomemos donde lo dejamos.- Mangetsu se acerca y hace que la orbe se eleve cuando terminó de hablar. Al activarla Mangetsu desaparece, pero unos segundos antes de desaparecer por completo hace un gesto con su... ¿¡PATA DERECHA!? Dando a entender de qué se despedía, para así dar comienzo a la historia.

Cuando todos vieron cómo se habían dado vuelta los roles entre ambos combatientes el silencio dominaba el ambiente tanto en las tribunas donde observaban los espectadores/as y en las gradas donde yacían los candidatos/as.

Por otro lado, Owen y Canoip estaban sorprendidos pero contentos también al saber que el combate aún no iba a terminar. –Pero que interesante Owen, no me esperaba encontrar algo como esto.- Dijo Canoip con una sonrisa.

Owen al oír dichas palabras responde. -Mmm, ni yo me esperaba encontrarme con alguien capaz de usar magia de invocación de este nivel.- Dijo mientras ponía toda su atención en el combate.

Mientras tanto, Fermin quien dirigía su mirada hacia el cielo se sumergía por el momento en sus pensamientos los cuales estaban llenos de dolor, odio y arrepentimiento.

–(Madre, Hermana... si tan solo hubiera tenido este poder conmigo en ese momento en el que apareció ese miserable ¨Tacet Diaboli¨ (Demonio Silencioso) lo de aquella noche se hubiera evitado)- Fueron sus pensamientos de Fermin sobre su trágico pasado.

Mientras tanto Amadeo aprovechaba para recuperarse y concentrar su poder en un solo punto. –(Bien... mientras Fer pierde el tiempo mirando hacia otro lado... Yo tendré que usar ¨eso¨. Pero lo primero es entrar en un estado de tranquilidad tanto física como mental.)-

Los minutos pasaban como si nada, pero antes de que Fermin volviera a aprestarle atención a su rival este siente una energía proveniente del mismo. Por ende decide girarse y lo primero que ve es a Amadeo sentado de piernas cruzadas con sus manos de tal forma que parecía estar meditando.

Amadeo se había dado cuenta de que Fermin dirigió su atención nuevamente hacia él, por ende esto lo preocupo un poco ya que corría el riesgo de que lo atacase en cualquier momento.