Capitulo 5 "Rhythmix y los Shows en Vivo" Parte I

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Cuando volvimos de Grecia, nos quedamos en un hotel en el centro de Londres durante la noche, y al día siguiente fuimos directamente a la casa de X Factor en Hertfordshire.
Realmente extraño a mi madre porque apenas la he visto. Supongo que todas hemos estado nostálgicas, y además creemos que podríamos estar potencialmente un tiempo en la casa.
Con respecto a las chicas y yo, hemos sido muy cercanas desde el primer día, y pasamos mucho tiempo juntas.

Después de las horribles etapas superadas, vino la mas anhelada, "Los Shows en Vivo". Nosotras estábamos tan emocionadas por llegar aquí, nuestro trabajo y la unión que hemos cosechado desde el momento que nos preguntaron sobre juntarnos como banda han dado un buen fruto, y queremos llegar hasta el final.
Tulisa, por su parte estaba muy contenta con lo obtenido en la etapa de "La Casa de los Jueces".
Y ahora en esta larga etapa, había una parte elemental al inicio. El cambio de look. Unas personas expertas en ello nos reunieron a nosotras, nos mencionaron el cambio que harían en cada una y al parecer no habría vuelta atrás.
***
Al terminar con todo eso del cambio —Y sin nombrar que Leigh-Anne estaba calva a un lado de su cabeza— era hora de que tuviéramos una sesión de toma de cortos vídeos y bla bla bla para la introducción nuestra al iniciar nuestras presentaciones en los Shows. Maquillaje y vestuario y estaríamos listas. Nos habían anunciado que estas sesiones se realizarían en el escenario así que nos dirigimos a allí.
-Esto es tan increíble. - dijo Leigh-Anne en un susurro audible para solo nosotras.
-Ya lo sé, estoy tan emocionada. -dijo Jesy, mientras entrábamos al lugar. Nosotras nos detuvimos justo en la entrada ya que no sabíamos que hacer entonces esperaríamos que nos dieran las "indicaciones".
- Me siento como una súper modelo, una sexy modelo. - dijo Jade, y nosotras soltamos unas carcajadas.
-Yo nunca logre a imaginarme aquí, de verdad no creía que podría hacerlo. -Ahora hable yo.
Seguimos hablando de lo grandioso que ha sido todo esto, soltando carcajadas y algunos chillidos de emoción. Hasta que empezamos a hacer mucho ruido y varias personas que estaban ambientando el escenario nos voltearon a ver.
-Deberíamos callarnos ¿No es así, chicos? - Jade les habló a los hombres que estaban mirándonos.
Nuestras caras parecían tomates y aquella gente empezó a reír. Genial.
Luego de un rato el escenario estaba preparado para nosotras y realizamos aquellos cortos. Algunos movimientos sexys y miradas de súper modelo serían suficiente.

***
Hace un par de horas habíamos finalizado nuestro trabajo, y ahora estábamos en la casa de X Factor. Hice una llamada rutinaria a mi mamá contándole cada detalle de lo sucedido en el día. Ella se notaba muy contenta, y yo no tenía palabras para decirle lo agradecida que estaba por haberme insistido ir a las audiciones, le debía una —Una muy grande de hecho—y me esforzaría demasiado para pagársela, ahora en adelante no me daría por vencida nunca jamás, todo por mi mamá.
Luego, al cortar la llamada me fui directo con las chicas. Era impresionante como me sentía enlazada a ellas, éramos como hermanas, nos acostumbramos tanto a estar juntas que si nos separábamos no nos gustaba. La noche pasada en que nos tuvimos que quedar en el hotel, nos dieron habitaciones separadas, ¡Lloré porque extrañaba a las chicas!
Esta vez nos dieron una habitación para las cuatro, y no podía estar más feliz. Hoy tenía que ser noche de chicas, pero no una noche de chicas completa porque el día de hoy ya nos habían hecho una gran sesión de belleza, no requerida por nosotras ahora, ¿y qué es una noche de chicas sin los peinados, el esmalte de uñas o una buena mascarilla para el rostro? Era una noche común compartida con ahora mis mejores amigas.
-¿Y cuál es el plan? -preguntó Jesy buscando su pijama.
-Sé que por la obvia razón de que estamos hechas de pies a cabeza piensan que será aburrido, pero con Jade Amelia Thirlwall nadie se aburre, ¡No señor! En el día de hoy les traeré la fiesta a nuestra acogedora habitación, hoy la pasaremos como se debe, celebrando nuestro pequeño y corto triunfo. -Las palabras de Jade eran dulces y con un toque de emoción, esa chica sin duda tan adorable como un pequeño gatito.
Todas dimos un pequeño chillido de felicidad. Jade sacó un pañuelo y se lo ató a su cuello, luego nos indicó que la siguiéramos.
-¡Todas las hermosas chicas de esta habitación están invitadas a bordo del maravilloso crucero de Jade! - Y empezó a marchar hacia afuera de la habitación, nosotras compartimos miradas divertidas y salimos corriendo detrás de ella, todas en pijama.
Vimos que ella nos dirigió a la cocina.
-He aquí el maravilloso buffet de el maravilloso crucero al que han decidido subirse. -Nos guiñó un ojo, indicando que robáramos la comida que quisiéramos. Tomé una botella de jugo de naranja, unos paquetes de Lay's y unos cuantos brownies. Vi que Jade estaba revisando que nadie viera nada con las manos llenas de snacks, pero en especial habían por mayoría galletas. Luego escuché que se alguien se aproximaba.
-¿Listas? ¡Es momento de huir! Es decir... ¡Zarpar! - y salió corriendo hacia la habitación seguida por nosotras.
Entramos y Jade cerró la puerta de golpe asegurándola. Solté una carcajada.
-Eso fue divertido, emocionante. -Dije sentándome con la comida en la alfombra de colores sólidos morado y azul.
-Oh sí que lo fue, no imagino como serán las reacciones de cualquiera en la casa cuando quieran un bocado de comida y vean la despensa así vacía. -Dijo Leigh con una gran sonrisa sentándose junto a mi.
-¿Nos harán pagarla? -Dijo Jesy mirando expectante a nosotras.
-Oh, amigas mías, no somos culpables de nada hasta que se demuestre lo contrario. -Dijo Jade ya con la boca llena de galletas.
Entre varias risas y la panza llena decidimos ver películas. Las camas y las almohadas eran algo fuera de este mundo, eran hermosas y cómodas. Sé que después de unos minutos de ver la película elegida por la capitana Jade —una película de Disney por supuesto— el cansancio me arrastro debajo de las sabanas. Amo dormir, es como el cielo.

El Diario de Perrie EdwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora