09 de Noviembre del 2019

27 0 1
                                    

Las circunstancias son diferentes para cada persona, es por eso que, a sabiendas de la inmoralidad de este sentimiento, me permito sufrir.



Sufro porque las cosas no suceden como yo quisiera.


Sufro porque en realidad eso no cambia nada.


Sufro porque aunque hablo parece que no me escuchas.


Sufro porque te pienso todo el día y sé que, al contrario, yo nunca paso por tu mente.



No tengo derecho a reclamarte, porque simplemente no tengo derecho alguno sobre ti, y de ser así no te cambiaría nada. Me gusta tu espíritu libre, aunque me lastime cada que extiende sus alas, ¿alguna vez me permitirás volar a tu lado?


Quisiera que doliera menos.


¿Sabes que tus palabras lo significan todo para mi? Gracias por las ilusiones que provocan tus vocablos vacíos , porque en realidad los sueños me quedan divinos.



Esperaré, aceptaré aquello poco que me des y de la manera en que tú quieras, poco importa a estas alturas lo que se pueda decir de mi. Ellos no entienden. Tú no entiendes lo que siento. Así que no me queda más que aceptar las circunstancias, aquello que te orilló a no llegar a nuestra cita. Aceptar que no estás destinado para mi y que no importa lo mucho que haga para modificar lo que ya está escrito, tú no eres ni serás mío.

Quiéreme tantito, Said...Where stories live. Discover now