13 de Enero del 2020

20 0 0
                                    


¿Qué es ese sentimiento que le embarga el pecho? ¿por qué se siente tan pesado que apenas puede respirar?



Solía considerarle una persona razonable, pero hoy me doy cuenta que no es así.Porque, ¿cómo decirle razonable a una mujer que anhela, que mendiga un poco de cariño? Esa no es la fémina que conozco.



Le desconozco tanto que habitar dentro de ella, últimamente, resulta ser desagradable.



He visto como hace todo aquéllo que juró nunca hacer. Le han pisado las cuerdas cual titere en las manos diabólicas de su dueño. Seducida por placeres violentos que, como diría Shakespeare, tendrán fines violentos.



Permito que esas mentiras entren por sus oídos y se cuelen tan adentro que le llegan al corazón y termina por creerlas.¡Qué inocente! Como si de verdad él pudiese quererla.



Incontables veces he intentado hacerla entrar en razón, pero es necia, terca, obstinada, ciega y tonta. No me deja ayudarla.



Ahora solo me toca esperar.



Espero que llegue el fin.



Creo que estoy lista para ayudarle, para tomar una a una las piezas que rodaran por el suelo. Tomará más tiempo esta vez. Dolerá más. Sangrará más y nos hará retroceder.



Es imposible que no sienta ese miedo anticipado, así como es imposible que deje de sentir ese hormigueo en el estomago, esa calidez en las mejillas y el ritmo acelerado del corazón. Es imposible dejar de enamorase.Es imposible quererle más cuando es tan ajeno.

Quiéreme tantito, Said...Where stories live. Discover now