Soy la clase de persona que te dará la respuesta que, supone, tú quieres escuchar. No es precisamente que sea opuesta a lo que pienso, sino que en algunas ocasiones me abruma la innecesaria cantidad de sentimientos que impregno en cada una de las palabras que digo.
Todos esos adjetivos y sinónimos fueron elegidos cuidadosamente. Es honesto mi sentir. Así de grande o así de profundo. Amoroso o doloroso. Tan chispeante como la gotas de lluvia o tan helado como el invierno, ¿ves? A nadie termina de gustar mis metáforas.
Contigo es así de confuso:
Tú eres un ser que se deja guiar por sus impulsos. Un hombre de pocas palabras, y esas pocas son, en su mayoría, dolorosas. Eres demasiado literal y negativo. Extremista y de juicio necio.
Curiosamente yo soy lo opuesto. Pienso demasiado y pocas veces hago algo al respecto. Me gusta parlotear por aquí y por allá porque eso es mejor que permitir que las voces dentro me arrastren a la oscuridad que crean. Busco endulzarlo todo, porque a veces la vida es tan dura que solo necesitas que alguien te hablé así; que alguien te consuele aunque sea un poquito. Yo soy de interpretar todo dependiendo de la persona que venga, del tono en que me lo dice, después de hacer 'qué me lo comenta. Yo busco el punto medio y te ofrezco opciones ''¿quieres más negro o quizá un poco de blanco?'. No tengo la capacidad de juzgar y menos cuando le temo tanto a que lo hagan conmigo.
Solo terminaré diciendo que la respuesta que he querido darte desde hace unos días es: "me encantó. Quisiera que pudiera hacer el miedo de lado con la facilidad que lo hago cuando estoy contigo. Lo guardaré en mi corazón y nunca olvidaré la calidez que me brindaste".
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Quiéreme tantito, Said...
RomanceEl amor es un sentimiento que me resultaba desconocido hasta hace apenas unos meses. En realidad, no hay razón para que publique esto, no es una ficción y estoy agradecida por eso. Esto que hoy me decido a compartir son los enloquecedores pensamien...