25 de Enero del 2020

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Hoy no me siento yo misma. Hoy no soy yo la que gobierna mi cuerpo, mucho menos mi sentir. Hoy me siento rebazada por mi dolor y mi coraje. Hoy te quiero y te odio más que nunca. Hoy me carcome los sesos tu desinterés, tu inexplicable comportamiento y tu silencio. Hoy me odio por apostar por ti y darme cuenta de cuanto he perdido, que en resumidas cuentas, lo es todo. Te lo di todo como una imbécil y me quedé sin nada.



Quisiera decir que tú me arrebataste algo, que me obligaste, que al menos lo intentaste, pero no es así.



Semejante cabrón resultaste ser. Sin duda un pendejo hermoso que me arrebata la respiración y me lleva a donde quiera con solo pedirlo. Yo te juraba tan seguro y honesto. Te visualice como un espíritu libre e indomable. Viento imparable, que corría en toda dirección, que hacía lo que quería. Te llevé a niveles que en realidad no conoces. Te puse en un pedestal que no te corresponde.



Perdón por las palabrotas, pero ya lo he dicho antes: hoy no soy yo misma. Hoy yo digo groserías. Hoy yo grito y golpeo el piso porque siento que no puedo, porque me sobrepasa. Porque te quiero más de lo que creía, más de lo que te dije y más de lo que llegué a imaginar posible. Hoy estoy dividida en tres. Hoy soy tristeza y coraje. Tristeza porque te fuiste y coraje porque te fuiste. La otra parte es pequeña, es diminuta pero es la que más pesa. Es la que lleva el estandarte de la verdad. La que me mira desde el fondo de la habitación. La que atraviesa todos los demonios y me enfrenta como diciéndome 'No te quejes. No estés triste porque nunca fue tuyo. Tomaste lo que le pertenece a alguien más. Imagínate estar al otro lado del río, ¿Quién sufre más?'



Hoy sufro por estúpida. Sufro porque estar contigo nunca fue paraíso. Cada minuto a tu lado era infierno. Infierno en el pensamiento. Infierno que me gané por pecar tanto. Infierno de inseguridades e infierno de soledad. Lo demás solo son sueños. Solo yo los viví, solo yo te vi esperarme en aquella esquina y solo yo te vi cuando caminaste a mi encuentro en la misma meses después. Solo yo sentí tus miradas coquetas y tus manos seductoras. Solo yo me alimente de tus labios sobre los míos. Apenas pocas veces. Apenas lo justo para no volverme loca del anhelo. No hay evidencia más que la sangre que hoy escurre de mi pecho. La sangre que deja manchas mientras me arrastro lejos. Me alejo porque haces lo único que te pedí que no hicieras.



Hoy me siento herida y lo admito. Hoy me dueles. Hoy me permito llorarte porque mañana despierto. Mañana te olvido. Mañana te dejo atrás y mañana solo me quedo con el recuerdo. Mañana ya serás historia. Historia con sabor a lo prohibido. Historia de lo que no debo repetir. Historia de lo mucho que me hiciste y de cuanto te permití.


Y digo mañana porque no sé cuanto me tome.


Mañana sera mañana, y ese mañana otro mañana. No prometeré una fecha, porque hasta el dolor que produces lo disfruto.

Quiéreme tantito, Said...Where stories live. Discover now