34: Enfrentamientos

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Ocho meses después....

Esperé a que pasara este tiempo para hacer una desagradable visita que en realidad era necesaria, pero antes de hacer ese enfrentamiento, tenía que hacer otro un poco mas leve y mucho menos desagradable para mí, de hecho tenía que darle las gracias a esta persona por lo que hizo.

Hace dos meses que Jackson Uris salió de la cárcel por plantar drogas en una fiesta de cumpleaños, le dieron un año de cárcel pero por buena conducta, le dijeron que podía pagar una fianza de 250$ y luego podía irse, su padre, Maloy Uris, obviamente lo pagó, pero le puso como condición que apenas saliera, se iría a terminar sus estudios en París. ¿Que martirio no? Estudiar en Francia.

Como sea, a pesar de todo y de mis problemas con él, Scott salió de la cárcel libre de toda culpa gracias a que él confesó y dijo toda la verdad y yo le dije que la próxima vez que hablaríamos seria cuando él hiciera precisamente eso, así que en realidad se lo debo.

Llego a su casa, o mejor dicho, mansión, toco el timbre y espero unos minutos, me atiende una chica con uniforme de sirvienta, yo le digo que vengo a buscar a Jackson, le digo mi nombre y ella desaparece, dos minutos después, Jackson aparece con ella con una sonrisa.

- Gracias Albertina, puedes retirarte - La chica hace lo que le ordenan y Jackson y yo quedamos a solas - Que sorpresa tenerte aquí Tayron, no esperaba tu visita.

- Lo sé - Digo mirando a todos lados - Pero necesitaba hablar contigo.

- Pasemos entonces al salón - Me invita.

- No - Me niego - Yo tengo otra cosa que hacer muy importante, solo vine a decirte gracias... Gracias por sacar a mi hermano de la cárcel y confesar.

- No tienes que agradecer absolutamente nada - Dice quitando la sonrisa y mostrando serenidad - Era mi deber y lo mínimo que podía hacer, después de todo, por mi culpa entró allí.

- Aun así, gracias... No cualquiera tiene el valor de admitir un error como ese - Digo sonriéndole - Cuando me dijiste que ibas a hacerlo te dije cosas horribles sin saber las cosas que habías pasado... Lo siento.

- ¿Es en serio?... ¿Tú me estas pidiendo disculpas a mí Tayron?... ¿Por que si fui yo quien se equivocó? Fui yo quien metió la pata - Dice mirándome con extrañeza.

- No digo que no lo hayas hecho, solo digo que lo rectificaste y eso es lo que agradezco - Entrelazo mis dedos - Bueno, yo ya me tengo que ir, tengo otro asunto pendiente.

- Gracias por venir - Dice él acompañándome a la salida - Lo aprecio mucho.

- Esta bien, adiós - Lo abrazo y me despido.

Salgo de su casa y de inmediato tomo el autobús, el camino es largo hacia mi próxima parada, así que me da tiempo de pensar en lo que a pasado en los últimos meses, las heridas que e logrado sanar, las cargas que e logrado liberar, las personas que e podido enfrentar.... Solo me falta ésta.... Es el último de mis enfrentamientos desagradables... Después de esto, puedo considerarme libre de ataduras y dolores del pasado.

Dos horas en autobús después, me bajo en la última parada y veo el gran letrero enfrente de mí mientras que escucho detrás de mí, que el bus esta dando la vuelta y comienza a cargar nuevos pasajeros, pero el sonido es lejano, mis ojos se concentran en el letrero "Cárcel del condado de UP-DAIL" Se podía leer en letras grandes y desgastadas.

Respiré profundo y entré, ya tenía la cita preparada por mi papá, como jefe de policía, podía tener ese privilegio, me pasaron a un salón donde habían otras personas hablando por teléfono con otros presos, en medio había un cristal.

Esperó varios minutos hasta que la puerta se abre y él sale, vistiendo un uniforme anaranjado de cuerpo completo bastante horrible, su barba a crecido mucho, tiene la piel curtida, cicatrices de pelea en la nariz, su cabello esta rapado y lo poco queda está desordenado, medio sonríe al verme y veo sus dientes amarillos, no usa sus anteojos, sus ojos están apagados y tiene grandes ojeras.... No es ni la sombra del hombre que vi en la terraza de aquella fiesta.

Levanto el teléfono sin dejar de mirarlo y él hace lo mismo sin dejar de sonreirme.

- Hola mi pequeño.

Tardo un buen rato en responder.

- Hola Jasper Carson - Digo con mucha seriedad y rabia en mi voz, para luego añadir - ¿O debería llamarte... Andrew Lefein? - Todo rastro de sonrisa se borra de su rostro.

- ¿Como dices? - Pregunta, sé que intenta fingir sorpresa, no tengo tiempo para esto - ¿Quien es Andrew Lefein?

- Tú Jasper... Tú eres Andrew Lefein, ese es tu verdadero nombre, no finjas que no lo sabes porque yo ya lo sé... Eres Andrew Lefein... Buscado en cuatro estados del país por mantener relaciones con estudiantes, de los cuales muchos de ellos eran menores de edad - Le dije mirándolo fijamente sin bajar la mirada en ningún momento.

- No, no, eso no es cierto, es mentira - Dice tratando de excusarse - Eso no es verdad, Tayron mi amor, no puedes creer esas mentiras, yo solo tengo ojos para ti.

- ¿Así?... Me lo imagino - Digo con mas rabia escupida de mi voz - Solo tienes ojos para mí y para todos a los que te follaste mientras yo esperaba para verte... Como Alex, Marcus, Frizzgeralt... Entre otros... ¿También sólo tienes ojos solo para ellos Andrew?

- No sé de que estas hablando - Vuelve a hacerse el inocente, pero yo tengo algo mas.

- ¿Ah, no lo sabes? Dejame refrescarte la memoria - Saco mi teléfono del bolsillo, se supone que las personas no pueden entrar con teléfonos aquí, pero como dije mi papá es el jefe de la policía y me hizo este favor porque se lo pedí para enfrentar a este maldito - Talvez esto te ayude a recordar.

Pongo frente a él sin volumen para que nadie escuche, el vídeo donde se folla a Alex, Marcus y Frizzgeralt que grabé cuando fui a su casa la última vez, él se le queda mirando por varios segundos hipnotizado, cuando guardo el teléfono, espero a que diga algo pero nada sale.

- Eres un asco Jasper... O Andrew, o como sea que te quieras llamar - La rabia no se me acaba - ¿Que es lo querías?... ¿Querías desgraciarme la vida como a ellos?... ¿Querías transmitirme el sífilis que tienes encima?... ¿Es eso lo que querías?

- ¡¿Que?! - No puede creer lo que digo.

- Sí Andrew... También eso lo sé, te hicieron pruebas de rigor por tener demasiadas relaciones sexuales antes de entrar a la cárcel... Y tu prueba de sífilis dio positivo... Al igual que la de Alex, Marcus y Frizzgeralt y los otros... Me lo dijo mi papá... No sé ni me interesa saber quien se la transmitió a quien... Sólo sé, que estuve a un paso de desgraciarme la vida por estar con alguien tan despreciable como tú... Pero ya no mas... Adiós.

- Tayron no... - No lo dejo terminar, ya e dicho todo lo que debía decir, me siento bien con eso, no quiero ni sus explicaciones ni sus mentiras.

Escucho como golpea el vidrio intentando llamar mi atención, pero lo ignoro, solo salgo de allí sintiéndome realmente bien por liberar toda la rabia que aun me quedaba, ahora me siento en paz, tranquilo y feliz, cierro una mala etapa y abro otra nueva, gracias a este último enfrentamiento.

Destinos cruzados: (Trilogía enlazada 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora