Rubby
Por suerte, ya he abierto la puerta de la casa. Entro con una pequeña sonrisa sobre mis labios, sostengo un poco mi abdomen, ya que me duele por todo lo que sucedió anteriormente.
Al entrar a casa, observo a mis padres sentados cómodamente sobre los sofás, ambos poseen una cara de preocupación y desagrado en sus bellos y angelicales rostros celestiales.
Algo me dice que todo esto no es nada bueno, pero nunca me había sucedido, así que tengo un poco de miedo por lo que pueda suceder.
—Hola —comento con una gran sonrisa sobre mis labios.
Me acerco hacia ellos para saludar y contar todo lo que había sucedido con la misión, pero me quedo completamente helada al escuchar las palabras que salen de los labios de Castiel cuando me acerco a él.
—No. —Es lo que dice poniéndose de pie.
Me hace a un lado y comienza a caminar hacia el comedor.
—Castiel... —Lo sigo con la mirada para luego tomar asiento junto a mi madre—. ¿Sucede algo? —La miro son comprender la reacción de mi padre.
El ceño de Tamara se frunce, sus ojos verdes me observan fijamente a los míos.
—Sí, Cass vio lo que hiciste.
Al escuchar sus palabras me quedo mucho más confundida de lo que ya estaba anteriormente. No había hecho nada malo, simplemente había tratado de hacer algo bien.
Siempre trato de hacer las cosas bien, pero al parecer nunca funciona lo que yo quiero hacer.
—¿Qué fue lo que hice? —Pregunto con la esperanza de que ella me pudiera comentar con tranquilidad lo que realmente había hecho.
—Tú lo besaste, Rubby. —Responde con un tono de voz obvio.
—Sí. —La miro con un poco de confusión en mi mirada—. ¿Cuál hay?
—Eso está muy mal, no puedes besar al hijo de Lucifer.
Mi ceño se frunce aún más. Sus palabras me dejan más confundida, no puedo despedirme de un ser. Siempre me despido así de la gente, esto es muy extraño.
—¿Por qué no?
—¡Porque no! Cállate y ve a dormir.
Cuando oigo el grito que Tamara pega me quedo quieta sin poder decir ni una sola palabra.
No tengo palabras que pueda decir ante la situación, ya que ella se ve bastante segura de lo que está diciendo.
Tomo aire profundamente y la miro fijo a los ojos con el ceño fruncido, por primera vez en mi vida, me siento furiosa con unas simples palabras que salieron de los labios de alguien.
—Él me salvó. —Murmuro entre dientes.
Soy lo más sincera posible, no puedo creer todo lo que está pasando, pero es la verdad.
—¿Por qué él te salvó debes besarlo? ¿Así te educó tu familia?
Niego con la cabeza al oír las preguntas de Tamara, no pienso en responder ninguna de aquellas interrogantes.
Me pongo de pie y comienzo a subir hacia mi habitación con mis ojos completamente llorosos. Abro la puerta para entrar y luego al hacerlo la cierro con fuerza.
Doy unos cuantos pasos hacia adelante y luego me lanzo a la cama, con toda la furia que corre por mis venas, comienzo a pegarme con las almohadas. Estoy enfadada con todos hasta conmigo.
—¿Qué sucede contigo? —Aparece Luke mágicamente abriendo la puerta del placar.
Niego con la cabeza sin querer responder nada. No tengo ganas de decir nada de lo que él me está preguntando, después de todo, me había metido en problemas por la culpa de él.
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2) Revenge (EN PROCESO)
EspiritualSegundo libro de la saga El ángel "-¿Dios?-Pregunto con timidez mirando las sogas que me sostienen atada al respaldo de una silla. -Sí... Mi nuevo perrito -Me dice Lucifer con una sonrisa impregnada en su rostro que demostraba odio y desprecio hacia...