Escapando de la realidad [Charisk]

Capitulo 5

El día anterior había sido un infierno para él.

Después de recibir un golpe en los huevos tuvo que terminar de ordenar todas las compras que hizo mientras Frisk terminó de limpiar el piso de arriba.

Tuvo que admitir que el piso de abajo había quedado impecable y que incluso Frisk se tomó la molestia de quitar las tablas podridas.

La ayudó a limpiar el piso de arriba y entre los dos desempacaron todas sus cosas.

Frisk devolvió todo lo que usó para limpiar a sus vecinos y todo estuvo normal hasta que se dio cuenta de un detalle importante.

—¿Olvidaste comprar un colchón? ¿Donde vamos a dormir ahora?—

Solo se le pudo quedar mirando, que vergüenza, había sido él el primero en salir a comprar el dichoso colchón y una vez que estuvo en la ciudad se olvidó del pequeño detalle.

—....Puedo intentar ir a comprar ahora—

—Chara ya es casi media noche ... las tiendas ya cerraron— a Frisk le causo algo de ternura la buena voluntad de Chara aunque este seguía teniendo cara de querer matarla.

—Tenemos sabanas y frazadas, podríamos improvisar una cama solo con ellas... en el piso— Bueno, no les quedaba de otra en realidad.

Entonces, en el comedor de la vieja casa, en oscuridad total por que al parecer había un apagón en la zona, Chara y Frisk armaron un intento de cama y tuvieron que dormir uno junto al otro.

Solo se escuchaba el silbido del viento, la madera crujir en algunas partes y el cantar de los grillos.

—Que bonito...— Frisk no podía dormir al parecer, por muy cansada que estuviera. Entonces se dedicó a mirar las estrellas a través de la ventana.

Ella se levantó, aún en la oscuridad veía ya que algo de la luz de la luna entraba e iluminaba algunas zonas de la casa.

Chara la siguió con la mirada para verla levantar la ventana y contemplar el cielo nocturno, lleno de brillante y hermosas estrellas.

Ella se veía... bonita, iluminada por la luna, con su camisón lila y sus shorts blancos. Mirando las estrellas y siendo acompañada por los sonidos de la noche.

El viento acarició suavemente sus hebras castañas y solo pudo quedarse embobado mirándola. ¿Por qué Frisk tenía que ser tan bonita?

Rápidamente disipó esos pensamientos y se levantó para observar las vistas tambien.

—Me recuerda a nuestro hogar— la oyó decir suavemente.

—Si, tiene unas vistas similares— y realmente era así. Ese paisaje nocturno lo habían visto muchas veces en el monte ebott, todos juntos.

—¿Crees que... tomamos la decisión equivocada?— la miró algo sorprendido ¿De verdad a ese punto estaba cuestionandose eso?

—Creo que hicimos lo que creímos correcto— y después de eso no dijo nada más y ambos se quedaron en silencio, contemplando las estrellas.

Cuando se acostaron en la cama, Chara no podía dormir por culpa de Frisk, ya que esta se removía en la cama inquieta.

—ya duermete— le dijo con voz cansada y un poco ronca.

—Lo siento— Ella dejo de moverse por un minuto... para volver a inquietarse.

Irritado por el cansancio que sentía y por su compañera, se sentó en la cama—¿Que mierda te pasa ahora?— le preguntó ahora si, enojado.