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Axl terminó de follar un par de groupies y limpió su intimidad en el baño y las echó. Les dio algunos autógrafos y se sacó fotos con ellas de agradecimiento del buen sexo salvaje y les dejó la puerta abierta para verlas retirarse. Probablemente no las volvería a ver nunca en su vida así que decidió volver al baño para darse una ducha.

En la ducha no dejó de pensar en lo mal que la está pasando. Hace ya veinticuatro horas que se están hospedando todos juntos en aquella gran mansión y las cosas no pueden salir peor de lo que están saliendo. Se llevan horriblemente mal y no hay manera de poder hacer las paces. Axl le gustaría saber qué actitudes puede cambiar para amistarse con ellos, pero ellos parecen no aceptar nada de lo que el pelirrojo haga.

—¿Axl? —preguntó la voz de Slash desde el otro lado de la puerta.

Axl apagó las canillas de la ducha y rodeó su cintura de una toalla blanca tapando su intimidad. Dejó que su cabello mojado siguiera goteando su cuerpo y dobló la manija del baño para salir. Allí estaba Slash, sentado en el borde de su cama con el cabello cayendo sobre sus ojos.

—Axl, me mandaron para avisarte que a las quince tendremos ensayo.

—De acuerdo. —caminó Axl hasta su armario, notando los ojos de Slash persiguiéndolo desde su lugar.— ¿Intentaremos grabar música o simplemente ensayaremos las canciones básicas?

—No lo sé, sólo dijeron que tendríamos ensayo.

Axl supo que los demás son muy infantiles e inmaduros al punto que ninguno se atrevió a tocarle la puerta para avisarle de un simple ensayo, así que enviaron al único que tiene una pizca de amistad con Axl: Slash.

—Yo escribí algunas canciones, ¿Sabes? —dice Axl colocando una playera que llega hasta sus muslos tapando su bulto y trasero.— Pero ustedes suelen rechazarme todo lo que escribo así que creo que esperaré más adelante para mostrarles.

Slash se levantó de la cama para acercarse al pelirrojo algo apenado. Es como si el morocho se encontrase en una situación donde no sabe si defender a Axl o quedarse del lado de sus amigos.

—Axl, no es que no nos guste lo que compones, es sólo que pareciera que te tienes en cuenta a ti mismo y a nadie más.

Axl giró su rostro sin antes colocar su bóxer y miró fijamente a Slash no comprendiendo sus palabras.

—¿Disculpa? No entendí.

—Es que... Sólo escucha Appetite for Destruction y compáralo con Use Your Illusion, verás que hay una gran diferencia. En el primer álbum todos resaltábamos y teníamos un estilo salvaje, pero en el segundo álbum sólo tú resaltas y algunos solos míos, y el estilo es más... ¿Elton John?

Axl jamás había pensado Use Your Illusion de aquella manera, siempre creyó que era mucho mejor que Appetite for destruction, y aquí está la razón: Compuso todas las canciones, rechazó las composiciones de los demás diciendo que las podrían usar para algún futuro pero no para éste álbum, y fue el único que se sintió cómodo haciendo su propio estilo.

—¿Por qué nunca me lo dijeron? —pregunta después de un largo silencio analizando lo dicho por Slash.

—Supongo que... —rascó su nuca.— La verdad no lo sé. En esos años estábamos muy drogados y...

—No tenían suficiente capacidad para hablar sin estar fuera de control.

—Exacto.

—De acuerdo, entonces, hoy lo podremos hablar ¿No?

—Am, Axl... Use Your Illusion es un álbum que ya terminamos, no sé si deberíamos volver a discutir eso.

—¿«Volver»? —pregunta levantando una ceja.— Nunca lo discutimos, Slash. No me di cuenta que había sido egoísta y ustedes tampoco me lo dijeron. Ahora que lo sé entonces puedo hablarlo y salvar algunos rencores del pasado, ¿No es lo que quieres?

Mi guardián. (Slaxl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora