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Axl sintió un ruido raro proveniente del pasillo, abrió sus ojos algo molesto por ser despertado y estaba por acomodar su rostro en la almohada pero descubrió que no es una almohada donde tiene la cabeza apoyada sino el pecho de Slash.

Apoyó su mano sobre el ombligo del morocho y lentamente fue enderezándose recordando que básicamente tuvieron sexo el día anterior. Se masturbaron y al finalizar, se recostaron a dormir.

Sus mejillas tomaron calor y ardor al recordarlo, y sintiéndose realmente avergonzado fue despegando sus piernas que están enredadas sobre las de Slash. Miró su entrepierna desnuda y sucia, y sintiendo cierto asco vistió de su bóxer tirado en el suelo y se retiró de la habitación de puntas de pie.

Recogió su vestuario y cerró la puerta lentamente de Slash, dejándolo dormido sobre el colchón. Estaba por cruzar a su habitación pero tropezó con Duff, quién enseguida lo miró con rostro de pánico.

—Disculpa —dijo el pelirrojo.

—No, no, discúlpame tú a mí.

Axl levantó su vista algo sorprendido.

Duff tomó aire, y probablemente fuerzas, para quedar frente a frente y mirarlo fijamente a los ojos.

—Dile a Slash que no me mate —sugiere el rubio.

—Se lo dije ayer, pero puedo volver a decírselo.

—Sí, hazlo —tragó saliva—. Y, Axl, lo lamento. No quise tirarte el café, no fue mi intención. Digo, te odio pero jamás querría que te pasara algo malo. Me puse nervioso y...

—Sí, está bien. En verdad.

En otro momento de su vida, Axl jamás lo perdonaría, pero ahora sólo quiere estar en paz. Y además, en lo único que puede pensar es que ayer se sintió realmente cómodo en los brazos de Slash mientras se masturbaban, y eso es algo nuevo en él.

—Si hay algo que pueda hacer...

—Sólo detente —interrumpió el pelirrojo—. No me gusta cuando me burlan, cuando hablan mal de mí por cosas mínimas, cuando me subestiman y cuando me hacen sentir inferior al lado de ustedes.

Duff estaba por contestar, pero justo Slash salió de su habitación. Claramente se despertó después de escuchar la conversación, y con el rostro algo confundido miró a Axl... Y ambos se observaron fijamente por algunos segundos, recordando lo que tuvieron el día anterior.

Pero luego Duff dio un paso adelante para poder hablar con Slash, y cuando el morocho enfocó sus ojos en el rubio, no tardó en hacerlo caer al suelo con una golpiza.

Duff inmediatamente cayó, y miró a Axl en pedido de «ayuda». Aunque el trato iba ser que Axl detendría a Slash, no lo hizo. Directamente se dirigió a su habitación, dejando que Slash y Duff tengan una guerra.

Al cerrar la puerta detrás de él, sintió náuseas. Miró su habitación que está impecable ya que el día anterior Beta había estado limpiando, y además porque nadie la usó ya que... Se fue a dormir con Slash, e inmediatamente largó el vómito.

No sabe si está vomitando porque ayer tuvo sexo con Slash, o porque ver a Duff le causó rechazo. Son demasiadas emociones. A veces recuerda que su padre lo obligaba a hacer ciertas cosas y desea arrancarse la piel de su cuerpo, con cierto sentimiento de que su cuerpo ya no le pertenece. 

¿Cómo es posible que mientras se masturbaba con Slash, se sentía increíblemente bien, y ahora se siente incómodo y asqueado?

Corrió al baño terminando su vómito y decidió darse una ducha.

Mi guardián. (Slaxl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora