Madia.
21/08/2001.
–Ven, Antony, siente a nuestro hijo –Al momento de decir esto sentí la cálida mano de Antony sobre mi vientre. Somos tan felices al saber que pronto tendremos a este pequeño en nuestros brazos.
–Lo siento, se nota que nuestro hijo va a ser un gran futbolista, corazón no patees tan fuerte a tu madre –Creó que debe de estar imaginando a nuestro hijo golpeando a un balón.
–O un médico como su madre –Reí imaginado como seria el con una bata blanca de médico, ¿tendría un parecido a Antony o mi?.
–Puede que sea un hablante de idiomas como su padre –Luego sentí una suave patada de parte del bebé.
–Lo bueno es que haga lo que haga lo hará bien.
–Si, tienes razón –Me acerque más a el, sentí un pequeño beso en mi frente de parte de el–. Sabes eres mi segunda persona favorita en el mundo.
—¿Quién es la primera?.
—Nuestro pequeño.
—Te amo.
—Y yo a ti —Terminamos de hablar para después cerrar nuestra conversación con un pequeño beso en nuestros labios.
Antony
09/11/2001
Estaba tan nervioso Madia estaba dando a luz a nuestro pequeño, se que es una mujer fuerte, pero somos padres primerizos y me da miedo perderla a ella y a el bebé.
Vi venir a el doctor que atiende a Madia y a el bebé–. Antony ella esta bien al igual que el bebé, no tienes porque preocuparte Madia es una mujer muy fuerte y sana– Me dijo Hather uno de mis amigos y compañero de trabajo de Madia.
—Gracias Hather, pero se me es imposible no preocuparme por ella, sabes que ella y mi pequeño son muy importantes en mi vida —el lo sabia sin uno de ellos dos yo no podría vivir.
—Bueno te dejó que debo atender a otra paciente. Nos vemos Antony.
—Vale, hasta luego Hather.
<< espero que todo esté salido bien, en poco tiempo tendré a ese pequeño en mis brazos... Mi hijo, el fruto de nuestro amor.>>
Madia
15/09/2004.
—Pequeño di papá —Mi pequeño hizo como si fuera a sonreír al ver cual grande era el entusiasmo de su padre, al querer escuchar aquella palabra que para el significaba tanto.
—Apa —Pronuncio mi pequeño para luego soltar una dulce y carismática carcajada—. Apa y oma —sonrió para luego depositar un beso en mi mejilla.
—Vamos pequeño para bañarte —Dije tomando a mi hijo de la mano.
—shi omi —Sentí que se soltó de mi mano, cuando pare para mirarlo note a dos blancos brazos estirados hacia mi, para que lo cargara y en sus labios un puchero.
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¿Quien es el culpable?
Roman pour AdolescentsSi tu fueras abandonado por tus progenitores buscarías razones del ¿por qué?, se puede llegar a pensar que fuiste producto de un embarazo no deseado, o peor aún de una violación. Esto era lo que pensaba Duncan, pero al saber que no fue así, que sus...