𝚃𝚞𝚜 𝚜𝚞𝚜𝚞𝚛𝚛𝚘𝚜 𝚜𝚘𝚗 𝚖𝚒 𝚟𝚒𝚍𝚊 || [En Pausa]

- Un amor prohibido -

- Hermano, ¿Tu me quieres? - preguntó el chico entre las piernas de su hermano, estaban sentados en la cama del mencionado pues, había tenido una pesadilla en dónde su hermano estaba en problemas y decidió ir a dormir con el.

- Mm, ¿Por qué la pregunta? - tuvo la duda, comenzando a acariciar la cabeza de su hermano, tenía sueño pero se mantenía despierto hasta estar seguro de que Liu se durmiera.

- Tuve una pesadilla... Y tú, estabas ahí - sus ojos se abrieron con pereza al escuchar eso poniéndole más atención al chico entre sus piernas - tu estabas mal, muy muy mal, dañaste a mamá, papá y a mi... Me dijiste que no me querías y que soy una basura - comentó casi en un susurro, las lágrimas habían comenzado a formarse a orillas de sus ojos, pero abrió los mismo cuando escucho una pequeña risa por detrás.

- No puedo creerlo - tapo su boca con una de sus manos pues era muy de noche y no quería despertar a sus padres, eso lo tomó desprevenido y le había causado risa - Liu, nunca te haría algo así - tomo la cara de su hermano e hizo que esté volteara a verlo - no haré eso, lo prometo - quitó un poco del fleco de este y beso rápidamente la parte descubierta de su frente para luego sonreírle - te quiero hermano.

El castaño lo abrazo ocultando su rostro entre el cuello y el hombro de su hermano, intentando no incómodarlo, aunque sintió los brazos de su hermano alrededor de su cintura, sin malicia.

- Yo también te quiero Jeff, y mucho - pudo escuchar una pequeña risa nasal del mencionado, una sonrisa se formó en el rostro del castaño, le gustaba esto.

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Desde que lo recuerdo he estado demasiado pegado a mi hermano, el apresar de ser alguien amable y gracioso no era de demostrar mucho afecto físico o al menos en palabras. Fue un buen hermano e incluso después de lo que me hizo, a mí y a nuestra familia no puedo dejar de verlo de la misma forma.

Es lindo.

Carismático.

Su voz.

Todo de él. Me encanta.

Aunque no creo que el sienta lo mismo que yo. Lo he visto conviviendo con su nueva familia y, su sonrisa me ha demostrado que no me necesita a su lado para ser feliz, fuera tallada o no por sus mejillas el aún sonríe, incluso después de todo.

Solté un suspiro ante eso, me encontraba en la entrada de la casa, sentado en las escaleras de la misma apreciando el atardecer, con sus colores combinándose entre si, azul, naranja, amarillo y rojo, cálidos, me hacían tener una pequeña sonrisa en mis labios.
Jeff había salido a casar, esta vez con Toby en vez de Jack, aún seguía cumpliendo el reto.