Cuidando de tres lobos.

Capitulo 1

En la oscuridad de la noche en un bosque varios disparos se escuchaban haciendo que las aves y otros animales más pequeños que estaban tranquilos y dormidos salieran despavoridas a encontrar resguardo en otro sitio.

Un disparo se escuchó y en lugar de darle al animal que tenía en mira, un hombre enorme con barba, se incrustó en un árbol rozando por poco al animal que se encontraba corriendo para salvar su vida.

Pero no estaba solo había dos más que le seguían el paso.

Ya llevaban alrededor de media hora corriendo tratando de salir del alcance de esos hombres que buscaban tener la oportunidad de poder cazar hoy y llevarse un buen abrigo ya sea para venderlo o para si mismos.

Evitando otro disparo uno de "ellos" tropezó con una rama, pero al instante se levantó y siguió a los otros dos.

No teniendo una dirección fija sino salir de ahí y no perder la vida, ya que sabían que cuando aparecían esa clase de ruidos era peligroso estar cerca de ellos, tenían cierta clase de conocimientos con respecto a los humanos. Aunque tenían la posibilidad de permanecer con ellos preferían los bosques ya que ahí es donde nacieron y crecieron.

Siguiendo su camino, el que lideraba en frente de los otros dos no se detuvo.

Ellos podian comunicarse entre sí, aunque si lo vieran desde afuera u otro punto de vista lo único que se escucharía serían jadeos y gruñidos que provenían de ellos.

—¡Rapido A-Lian!—en su lugar se escuchó un gruñido mientras seguía corriendo el lobo de pelaje blanco con toques marrones en la parte atrás de su cabeza extendiéndose ligeramente hasta la espalda.

—¡Voy lo más rápido que puedo!— respondió el otro lobo con pelaje igualmente blanco que cubría su cuerpo pero con ligeros toques grises—A-Xian ¿¡estás bien!?

—Eso estuvo cerca-habló para si mismo otro lobo de pelaje blanco y negro —¡Estoy bien, ahora hay que buscar algún lugar para ocultarnos!

Pasaron quince minutos y los ruidos de disparos fueron disminuyendo hasta no escucharlos ya no tan cerca como antes. De esta forma el que lideró el camino les dijo que se detuvieran para poder descansar.

Después de unos minutos teniendo una idea, el menor de los tres que se encontraba sentado habló —¿Y si cambiamos a una apariencia humana? Somos más grandes que las criaturas del bosque, por lo que son capaces de vernos por nuestro tamaño los humanos aunque todavía no entiendo cómo pueden ver en la oscuridad, tal vez tienen la misma capacidad de nosotros en ver en la oscuridad.

El mayor caminaba de un lado a otro pensando aunque esa idea no se le había ocurrido, tampoco lo descarta, si volvían a encontrarse con ellos no sabía si tendrían oportunidad, en cambio en su forma humana pesaban menos y podían subir a los árboles, de esa forma pasarían de largo.

Dirigió su vista al otro de pelaje negro que básicamente estaba tirado en el piso con las patas mirando hacia el cielo. Los dos que ya lo conocían desde hace mucho, sabían que estaba dormido ya que esa era su forma particular de dormir.

—¡A-Xian! ¡Despierta!— Gruñó, el de pelaje blanco y marrón.

Se acercó, levantó una pata y tocó al otro, pero no hubo reacción.