#10 ''Relaciones y desastres''

105 14 0
                                    

“Querido diario:

La mañana ha pasado rápido, algo que no es muy usual. Normalmente para mí las mañanas en el instituto son terriblemente largas y aburridas. Hoy he ignorado a todas esas personas que se han burlado de mí. Sí, me ha sorprendido hasta a mí, pero lo he podido hacer. Sin embargo, hoy he estado más sola, pero no me he sentido mejor nunca antes. He ido al baño sólo dos veces para lavarme las manos y nada más. No he sentido la necesidad de contarme o vomitar, ha sido un gran paso. Como he dicho antes, hoy he estado sola, y con eso me refiero a que estos días he tenido a Lottie conmigo todas las horas. Pero hoy, después de despedirse de mí gritándome: “¡Adiós, te recojo a las seis!”, se ha largado, es decir, no la he visto más. Tampoco sé dónde ha podido ir a esas horas. Igualmente, aunque la duda ha estado ahí todo este tiempo, he podido pensar más en ella que cuando la tengo delante, es decir, he pensado en nuestra «relación» si realmente la considero una amiga. Es tan raro, ya que hace tanto tiempo que no tengo un amigo para salir, que se me hace tan difícil diferenciar entre amigo y conocido. ¿Es lo nuestro una amistad? ¿Ella me considera su amiga? No lo sé, pero he llegado a la conclusión de que podría intentarlo. Aunque nunca le diría sobre mis problemas, sobre mis depresiones ni nada por el estilo, si voy a intentarlo voy a procurar ser una chica normal, aunque solo sea para no darle asco. Si ella supiera todo lo que me hago, todo el daño que yo misma me provoco, ¿Seguiría siendo mi amiga? Si me conociera bien, ¿seguiría juntándose conmigo? ¿Seguiría invitándome al cine? ¿Le daría pena, quizás? ¿O se alejaría de mí instantáneamente?

—Shelley, a comer —escucho a mi espalda y me pongo inmediatamente derecha. Guardo las hojas sueltas debajo de mis libros y me giro con una mirada de desaprovación. 

¿Qué hacía Catherine en casa? 

Mi buen humor se había desvanecido con tan solo ver su cara. 

—¿Qué haces aquí? —pregunto sin ningún tipo de emoción.

—Hoy voy a estar en casa, podemos pasar tiempo... juntas —se apoya en el marco de la puerta, con una sonrisa escondida. 

—Esta tarde no puedo, he quedado —suelto, evitando cualquier tipo de conversación con ella. Y me giro para no estar cara a cara con ella.

Escucho sus tacones en el suelo, abanzando dentro de mi habitación. 

Escucho también como se hunde el colchón. 

Escucho como entrelaza sus piernas.

Escucho las preguntas que está pensando.

—¿Así? ¿Con quién? 

—Con... mis amigos —trago saliva al decir la palabra «amigos».

—Oh —ella suspira al darse cuenta de que no le iba a dar más información—. Bueno, eh... he hecho de comer. 

—¿Tú? ¿Has cocinado? —por un momento tengo unas ganas de reir inmensas pero me callo.

—Sí —responde fría. 

Me sorprende que haya cocinado algo. Ella se levanta de mi cama y se acerca a la puerta, yo no me levanto de mi silla giratoria.

—No tengo hambre —me excuso.

—Tienes que comer, estás muy delgada. Además, después de toda la mañana en el instituto tendrás hambre.

Después del colegio lo último que tengo es hambre.

—¿Yo? ¿Delgada? No estoy flaca —digo rápidamente. Mi madre se sorprende cuando lo digo tan rápido—. No tengo hambre, igualmente. He comido antes.

Fuckin' Perfect (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora