𝕽𝖊𝖊𝖓𝖈𝖚𝖊𝖓𝖙𝖗𝖔

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El frío era muy fuerte para su gusto, no sabía a cuántos grados estaba la ciudad, pero de lo que estaba seguro es que seguramente llevaría muy pronto. 

Su gabardina era color capuchino al igual que sus botas afelpadas, regalo de su novio al igual que sus guantes que hacían mucho juego, eran de lana y se entrelazan con una tela blanca, muy bonito.

Odiaba las bufandas, sentía que le asfixiaba... pero esta vez no pudo decirle no a YoonGi cuando llegó con dos en sus manos y le tendió una a él... berrinche un poco pero al final el mayor ganó cuando le atacó con una lluvia de besos mientras le enredaba la suave tela en el cuello del menor.

Y le agradeció bastante, si no fuera por lo bien que estaba abrigado ahora seguramente estuviera temblando de frío, era complicado pegar volantes en las paredes y partes públicas con los guantes de lana, pero no imposible... casi terminaba con ellos.

"CLASES DE DANZA CONTEMPORÁNEA

leyó de reojo mientras abría la puerta de esa cafetería tan hogareña y grande que se topó.

YoonGi no estaba con el... justo le había traído en la tarde noche pues solo era dejar un libro terminado en su trabajo y volver a su hogar, pero cuando JiMin que sugirió ir con el para hace un poco de propaganda de su nuevo proyecto le iluminó los ojos.

Las crisis ya no eran muy recurrentes y no pasaban más de una cada 3 meses... un grandioso avance que hasta su doctor le felicitó. Claro hasta quería celebrar cuando en una cena casual como siempre, JiMin le sorprendió con su comida favorita y con timidez junto a ilusión en sus ojos, le comentó sobre algo que tenía en mente desde hace tiempo.

Un rotundo sí fue dicho cuando le hablo sobre querer enseñarles un poco danza contemporánea a niños y adolescentes... quería enseñar lo básico y también tal vez formar un pequeño grupo... nada oficial, solo para pasar el tiempo y también, dar un sustento a la casa.

YoonGi se alegró tanto, que dejó su comida al olvido solo para a grandes zancadas llegar hasta JiMin e inundarlo de muchos besos y un abrazo sofocante... lleno de felicidad y optimismo.

El no estaba contento por que ya haya dinero extra para ellos, no se ponía feliz porque JiMin por fin a sus años joviales se había decidido en trabajar, estaba que desbordaba felicidad porque su novio estaba dispuesto a superarse, a dejar el ciclo tan como que estaba, a aventurarse en algo que seguramente hace un tiempo atrás si le contaba de la idea le daría pavor.

JiMin estaba explorando cosas nuevas más allá de su confort, estaba probando nuevos caminos más allá de sus pensamientos.

Se sentía tan orgulloso de su novio y no paró de alabarlo desde esa noche.

Un calor abrasador le inundó todo el cuerpo y no pudo evitar inhalar con fuerza sintiendo el olor a café hasta los huesos... es cafetería era muy acogedora que no le tomó importancia la cantidad de gente de había, era demasiada... más de lo que le agradaba, pero no le culpaba, quién no querría un rico chocolate caliente con el clima de afuera.

No había visto a YoonGi desde hace unas dos horas, le había mandado un mensaje avisando que tenía que arreglar unos asuntos con su jefe y que adelantara la caminata pegando folletos para aprovechar el tiempo.

Ahora JiMin mientras pedía un Caramel macchiato a una encargada con sonrisa dulce, tomó su celular dejando los folletos en el mostrador y mandarle la ubicación a su novio, decidió que lo esperaría en la cafetería porque si seguía explorando la ciudad y con el frío colándose hasta en los pies, no le gustaría tanto.

Mientras la trabajadora hacia el pedido en la computadora haciendo clicks en el teclado, JiMin miro el mirador de este, era de color café de madera oscura con un barniz que lo hacía ver limpio pero sin quitar las líneas naturales de la tabla. 

𝐄𝐯𝐞𝐫𝐲𝐭𝐡𝐢𝐧𝐠 𝐈 𝐖𝐚𝐧𝐭𝐞𝐝-ᴍ.ʏɢ~ᴘ.ᴊᴍ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora