Desiciones

27 1 0
                                    

Sus ojos azules parecen que me taladran, Caro es una persona muy singular, puede pasar de diferentes estados anímicos en cuestión de segundos, a veces pienso que es bipolar! Sin embargo aunque probablemente tenga algunas grietas en su cerebro, sigue siendo mi mejor amiga.

-Mira Caro, Sí, lo miras desde un punto de vista objetivo, es la mejor opción, es cuestión de verlo como cualquier otra transacción. Yo necesito un servicio y la agencia de la que te hable me presta "ese" servicio sin hacerme mayores cuestionamientos ¿No es genial? – Trato de poner mi mejor sonrisa y sonar convencida y convincente!, aunque mi sonrisa flaquea un poco.

-Ay! Lu, contratar un ESCORT no es una "SIMPLE" transacción, Además ¡¿Te has puesto a pensar en la cantidad de enfermedades que podrías contagiarte?! – Abre sus ojos tan grande, que me dan ganas de reírme- ¡Dios te imaginas!, ¿Que tal si en unos días te empieza una gripita y resulta que es una enfermedad incurable? o peor ¿Qué tal si te conviertes en zombie? – Mi amiga es tan melodramática y ¡frikie!. No puedo evitar reírme sin control, cualquiera que vea su rostro en este momento pensaría que se cree todas las tonterías que acaba de decir!

-Caro no estamos en una película de terror de baja categoría, ¿sabes? – Caro sonríe casi imperceptiblemente - Y respecto a las enfermedades; en la agencia me enviaran una copia de sus últimos exámenes ... y esta... bueno... limpio –

-Dios eso suena como si estuvieras comprando un perro! – Suspira  – pero bueno supongo que con lo costoso del servicio al menos será "entre comillas seguro". No puedo creer que vayas a utilizar el dinero de tu beca para "eso" – Frunce el ceño

-Oye! ¡Ya estoy grandecita para decidir qué hacer con mi dinero!.  Y se que el servicio es un poco costoso, pero me asegurare de que sea un tipo sano y..

-Comestible! – se ríe mi amiga -¿Quién diría que al final resultarías ser tan pervertida?

-Iba decir ..Y.. que respetaran mi intimidad! Y YO NO SOY NINGUNA PERVERTIDA! –

Todos en la biblioteca voltean a mirarnos. Ah! Claro! No había mencionado que mi amiga Caro y yo estudiamos economía en una de las mejores Universidades del país, mis padres pueden darse el lujo de pagarme la colegiatura, sin embargo no somos millonarios, por tanto no es como si con lo que me dan y con lo que me gano como ayudante de la biblioteca en la Universidad, pudiese pagar "ese tipo de servicios". 

Pero este semestre me gane la beca!, al igual que el semestre pasado; mi intención aquella vez fue devolver el dinero a mis padres o tal vez ... utilizarlo para irme de viaje (Y así tal vez conocer a alguien...), no obstante cuando mi papá  se entero, no solo lloro de felicidad y orgullo, si no que me obligo a abrir un CDT, para que utilizara el dinero según sus palabras "para el bienestar de tu futuro" y fue tal su felicidad que me "premio" pagando ¡mis vacaciones de lujo!. 

Crucero, suite... servicio a la habitación... Habitación que de hecho compartí con mi hermana de ocho años que ama Phineas y Ferb (mmm... a mi también me gustan...) ...en... Orlando, Florida... si mis vacaciones soñadas "playa, sol, mar y arena" no solo contaron con estos ingredientes; si no también, con mi abuela, mi hermana y dos padres muy entusiastas que deseaban compartir con sus princesitas CADA instante. Y aunque debo decir que el musical de la cenicienta fue realmente alucinante. Definitivamente mis vacaciones de verano no fueron como yo quería que fueran. Y no es que me queje, porque realmente amo a mi familia, pero siempre he sido la niña consentida, mis padres parece que pensaran que mi edad mental equivale a la de mi hermanita, a pesar de que en menos de un año habré terminado mi titulo Universitario y sí, estoy de buenas podré ejercer y ser toda una profesional.

Por eso, este semestre decidí contarle la versión modificada de mis logros académicos a mis padres y les dije que aunque mi promedio era excelente, otra chica me había superado y no había alcanzado a ganarme la beca – Cuando vi sus ojos, llenarse de compresión y orgullo estuve a punto de echarme a llorar y contarles la verdad, sin embargo mi papá me interrumpió y decidió llevarme a la heladería cercana a mi casa donde siempre me invita un helado gigante de diferentes sabores que forman una carita feliz. Me sentí como una niña y para colmo entraron en ese momento al local (que siempre ha sido un sitio muy concurrido) Oscar y Lorena, dos ex compañeros de preparatoria que al igual que yo estaban pasando el verano en casa.

Virgen a los 25Donde viven las historias. Descúbrelo ahora