Die → Jotaro Kujo.

Capítulo #3; Chapter #3

¿En qué momento Aika?

¿En que momento surgieron estos pensamientos suicidas?

Fue por que no eras feliz o fue por el simple hecho de como cualquier adolescente entraste en depresión 

No. ni siquiera ninguna de esas opciones era la indicada para justificar tu acciones. En que momento Aika pensaste que esta era la mejor forma de librarte de ellos.

Jamas lo sabrás por que de todas las cosas que hicieras jamas la harías como ellos quería por que para sus ojos tu era únicamente una herramienta.

No como su hija si no como alguien a quien engendraron para se encargaran de todos sus negocios, responsabilidades y sobre un fuerte contrato para acabar la rivalidades de ellos. Alguien a quien podrían manipular y moldear desde el primer momento en que naciste, en el momento en el que caminaste, en el momento en que perdiste tu infancia.

Por que para un niño de 5 años todos era por tu bien, por tu seguridad.

—Simplemente quiero lo mejor para ti Aika, Mamá solo quiere lo mejor para ti— dijo abrazando el pequeño cuerpo de la niña de cabellera oscuro, mientras sollozaba— acaso no quieres que mama sea feliz, acaso no quieres que mama viva feliz.

Mentira. Por que de tu boca simplemente sacas mentira, no me quieres simplemente quieres los lujos que te daban y yo... era la gallina de los huevos de oro.

—¡Por supuesto! Yo amo mucho a Mamá. Por eso no quiero que te vallas.

Estúpida. si tan solo hubiese visto su mirada me habría dado cuenta de que solo me querías por el dinero de ese hombre.

—¿Madre por que?— pregunte confundida agarrándome la mejillas que habías abofeteado.

— Eres una niña muy negligente Aika. desde cuanto di a luz a una niña tan negligente como tu— Comento con esos ojos tan frío que en mi de 7 años provocaba miedo —Simplemente quiero que sea una señorita hecha y derecha. No una ramera que se deja guiar por cualquier niño.

— ¡El simplemente me pregunto si quería jugar con el! ¡Yo no hice nada malo! No soy una niña negligente.

A tu ojos podía ser todo lo que tu quisiera, pero a los ojos de la gente hipócrita y aprovechada era la hija perfecta de la familia Kurusu y heredera de su imperio.

—Tsk, que fastidio — comenté, ni siquiera mire donde lanze la mochila, simplemente me acosté esperando que la frustración saliera de mi cuerpo y se dispersarse en cualquier parte de la habitación.

Maldita seas, Jotaro Kujo

—¿Señorita, puedo pasar? —pregunto mi sirvienta personal, trate de ignorarla pero resultaba bastante difícil, ya que no dejaba de tocar la puerta, lo peor de todo eso fue cuando escuché la molesta y falsa voz de mi madre.

—Retirate. Aika abre la puerta.

Suspiré para levantarme y con pasos lento pero silencioso hablé sobre la puerta.

—¿Que se te ofrece madre? —pregunte ignorando el hecho de que no abrí la puerta cuando ella lo ordenó posiblemente ignoro el hecho ya que me contestó 

—¿Quienes eran esos chicos que vinieron a dejarte?

—No eran nadie, simples compañero que fueron tan amable de acompañarme hasta mi casa.

Conteste de la misma manera que siempre lo hacía tan fría y monótona sin una pizca de emoción en mi.

—Aika... —hablo con una voz tan dolida. sabía que era falsa no era necesario verle la cara para darme cuenta— ¿Acaso no ves que tú madre está buscando lo mejor para ti? Realmente no quiero que digan cosas raras de ti, mi dulce niña.

—Ya terminaste madre, tengo cosas que hacer.

El silencio que mantuvo por un momento, era frío y se podía notar la tensión en el aire.

Fue entonces que mostró sus verdaderos colores: —¿Es así? Espero y no sea que estés flojeando como la niña degligente que eres, Aika.

—No lo será madre, después de todo soy tu gallina de los huevos de oro.

Aunque no será por mucho tiempo.