Capitulo 2 :La fiesta

279 26 5
                                    

Me dirigía hacia la fiesta donde se encontraba una multitud de gente. La casa desde fuera era enorme, en su fachada se hallaban unos pequeños maceteros colgando, llamativas y brillantes luces de neón alrededor de las voluminosas columnas y un antiguo banco hecho de madera de pino pintado de blanco junto a la puerta principal.

Anduve por el sendero hecho de pequeñas piedrecitas que conducían hasta la entrada de la casa. Mis ojos miraban de un lado a otro con total inseguridad, pero me tranquilizaba un poco, ver la belleza de ese maravilloso jardín. Esos matorrales tan bien podados con suma delicadeza, el conjunto de tulipanes amarillos rodeados por unas piedras blancas, y lo mejor era aquel estanque circular acompañado por unos pequeños chorros de agua que se dispersaban al unísono.

-¡Hey chaval!-Alzó la voz un joven que estaba en la puerta junto a un grupo de chicos.

-¿Einch?-Sacudí mi cabeza levemente--, ¿Que?

-¿Quieres probar esto?-Elevó su brazo mostrando unas hierbas envueltas en un papel.

-¡Venga tío pruebalo!-Dijo uno de ellos.

-No, gracias-Contesté sin apenas mirarles.

-¡Te lo vendo a un precio irresistible!, ¡venga va!

-Que no quiero de verdad-Bufé mientras mi rostro mostraba molestia y desconfianza.

-Vale tronco, no te pongas así-Dijo uno de forma desagradable.

-¡Amargado!-Exclamó otro.

Puse los ojos en blanco y seguí calmadamente caminando hasta la entrada.

Entré por la puerta, y sin haberme adentrado tanto al centro de la fiesta. Mis oídos ya no soportaban aquel fortísimo ruido que parecía que iba a deteriorar mis tímpanos. Tapé con mis manos fuertemente mis aparatos auditivos y traté de colarme entre la multitud que estaba bailando reggaetón, aunque resultaba una tarea difícil de hacer. Aparté cuidadosamente a la gente que tenía a mi alrededor, para poder pasar. Cuando por fin logré tener un poco de espacio personal y sentirme relativamente cómodo, empecé a bailar al igual que todos los demás al ritmo de la canción. Minutos después, una chica hermosa se acercó a mí y comenzó a bailar conmigo, moviéndose sensualmente y jugando con su pelo mientras me lo restregaba por toda la caracon esa chica.

De pronto sus labios chocaban contra los míos. Cerré los ojos para seguir con el extraño beso pero sentí como sus carnosos labios se apartaban lentamente de los míos. Abrí los ojos y observé como se alejaba de mí hasta que desapareció entre el gran número de personas. No sabía que estaba pasando, ni quien era esa chica, ni porqué me había besado. Había sido una extraña pero bonita experiencia, sin embargo, no se trataba de aquella chica que había visto en el instituto.

-¿Pero que narices acaba de pasar?-Dije pensando en voz alta.

-Te acaba de besar una tía buena, eso es lo que ha pasado-Dijo un chico alto y moreno que tenía al lado- ¿La conoces?

-No se quien es.

-¿Y entonces por qué te ha besado?-Frunció los ceños.

-No tengo ni idea-Dije encogido de hombros.

-¡Vaya! ¡Ojalá una chica me besara así por las buenas!-Sus ojos expresaban perplejidad.

-Puede que estuviera borracha-Comentó.

-No lo creo. Bailaba demasiado bien para estar ebria.

-¿Crees qué yo podría hacer eso con una chica?-Dijo observando a unas jóvenes.

-¿A que te refieres?

-Me refiero a que... si yo pudiera besar alguna chica así por las buenas, ¿reaccionaria bien?, ¿o me daría un tortazo?

Soñando Entre EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora