One-Shots: Kion x Fuli

The Lion Guard: Falled Kingdom parte 4

Algunas horas mas tarde la ahora ya pareja de felinos caminaba buscando a su amigo tejón, en el trayecto hablaban de lo que hacían durante todos esos años, ella desde el principio se había percatado de aquel aumento de la musculatura del león, y el por otra parte notó que su agilidad se había perfeccionado, haciéndole casi imposible derrotar al otro mutuamente, sin embargo ambos desconocían la causa de el cambio del otro.

-Kion, se que ha pasado tanto, pero, ¿Qué hiciste durante todos estos años?- preguntó ella con curiosidad.

-podría preguntarte lo mismo a ti Fuli- dijo el guiñando un ojo.

-pues solo estuve haciendo lo que cualquier guepardo como yo haría, correr y mas correr- dijo ella restando importancia –pero tu, ¿que hiciste?- insistió ella.

-solo me prometí vengar a mi familia, y recuperar el reino- respondió el cerrando los ojos –se lo debo a mi padre pero...- al decir esto Fuli notó un cambio en su voz, y su mirada se tornó preocupada al advertir una lagrima por el rostro del oji-ámbar –no se si estoy listo, ni siquiera estoy seguro de quien soy...- no mucho después de eso una voz interrumpió a la pareja, una voz conocida que no escuchaban desde hacía ya muchos años.

-asante sana squash banana wiwi nogu mimi hapana- se escuchaba entre los árboles, sin perder un segundo, fijaron su atención en el que estaba mas cerca y no tardó en aparecer aquel viejo mandril que siempre portaba consigo una sonrisa amistosa dispuesto a ayudar y guiar a los demás.

-Rafiki viejo amigo...- dijo con cierta tristeza el león de melena rojiza.

-hola- dijo secamente el, aunque sin perder su clásica sonrisa –quiero preguntarte algo, ¿Quién eres tu?- esta sorpresa le dejó un deja-vú a Kion, pues recordaba que su padre le había contado alguna vez de lo que lo hizo entrar en razón.

-yo soy... ¿Kion?- dijo el nervioso e inseguro, a los dos segundos de haber dicho esto sintió el golpe de una rama dura y fuerte –¡auch!- se quejó el mientras su acompañante solo veía el acto con media sonrisa.

-estas mintiendo- dijo el tratando de hacer que Kion se concentrase –no estás seguro de ti mismo-

-yo... he perdido el valor- aceptó Kion con un poco de vergüenza –desde que mi padre murió perdí la valentía...-

-pero Simba no está muerto aun...- dijo Rafiki poniendo una de sus manos sobre el hombro del joven león –sigan a su viejo amigo Rafiki, el los guiará por el camino correcto- y sin esperar a los jóvenes empezó a moverse entre los árboles.

-para ser tan grande es muy ágil- dijo Fuli empezando a seguirlo. Mientras Kion avanzaba sin pronunciar palabra alguna, absorto en sus propios pensamientos.

Tras varios minutos de pelear contra las enredaderas llegaron a un claro, en donde se observaba un pequeño lago, en el esperaba Rafiki pacientemente, sentado meditando sobre una roca. Al llegar los jóvenes al lado suyo, habló calmadamente.

-estás ahora en el mismo lugar, donde tu padre hacía ya mas de veinte años cambió de opinión y supo que nuestros antepasados siguen con nosotros, sin importar que pase- Kion miraba el lago con timidez –acercate joven león, y observa que tu padre sigue con vida...-

Kion hizo caso al viejo y sabio animal, mientras veía en el agua su propio reflejo, sin embargo antes de decir nada, el agua empezó a agitarse, no bien hubo parpadeado el de ojos ámbar las imagenes de su padre, su madre y su hermana, eran ahora lo que se podía observar en la superficie del agua.

-e-ese es mi...- no terminó la oración, pues una ráfaga de viento y una voz sumamente conocida le congeló el cuerpo.

-Kion...- susurró la voz mientras en el otro lado del lago, entre las altas hierbas aparecían tres figuras familiares. Los ojos de Kion empezaron a inundarse en agua.

-...- el de melena roja quiso avanzar pero comprendió que no debía hacerlo, tan solo se limitó a llorar en silencio.

-tienes que luchar hermanito- dijo con suavidad la inocente voz de su hermana mayor. Tal y como la recordaba.

-yo... Kiara no se si pueda...- su voz se cortó al escuchar otra voz muy conocida.

-si no nos has olvidado debes regresar al reino, pelea por lo que te corresponde Kion- habló su madre con una ligera sonrisa.

-pero mamá yo... no creo tener la fuerza para hacerlo- Kion suspiró mientras intentaba levantar la vista –soy un cobarde...- el mencionado cayó al suelo sin evitarlo, llorando a todo lo que daba.

-levantate Kion- ordenó una voz, aquella voz que recordaba, autoritaria y amable a la vez, el solo hizo caso con mucho esfuerzo –levanta la cabeza y mírame- el lo hizo, poniendo todo su esfuerzo en aquella acción –se que te sientes mal, pero no debes rendirte ahora, mira todo lo que has logrado, recuerda todo por lo que luchaste, aférrate a ello, mira dentro de ti y descubre que puedes ser mucho mas de lo que ya te has convertido...- el miró a su familia con seriedad y tristeza.

-estamos orgullosos de ti Kion, de lo que te has convertido y de lo que has hecho...- dijo su madre consolándolo.

-jamás pensé que te diría esto frente a frente pero... siempre supe que serías un mejor rey de lo que yo hubiera llegado a ser- habló Kiara sonriendo con orgullo.

-y se que eres y siempre fuiste mejor de lo que yo fui Kion, estoy muy orgulloso de ti hijo- terminó de decir su padre, Kion levantó la vista y vio que ellos comenzaban a desaparecer.

-no me dejen otra vez, por favor...- pidió Kion con mucho dolor.

-jamás lo hicimos, ve ahora, recuerda quien eres y lucha por este reino...- dijo su padre desapareciendo por completo, el con lagrimas en los ojos pero con determinación e ira salió del lugar.

-entonces, pregunto nuevamente, ¿Quién eres tu?- indagó el anciano mandril percibiendo en la vista del león un brillo especial.

-soy Kion, antiguo líder de la guardia del león, hijo del ex rey Simba y la reina Nala, hermano de la princesa Kiara, y quien pondrá fin a todo esto- dijo el con completa confianza. Fuli sonrió y se acercó a el.

-eso quería oír amigo mío- dijo Rafiki sonriedo –reune a tu antigua guardia, ellos te ayudarán...-

-pero ellos están...- recibió un nuevo bastonazo.

-no lo están, búscalos y reúnelos, solo así lograrás salvar a tu reino, alteza...- confirmó el sin perder su sonrisa, mientras Kion asentía con la cabeza.

-de acuerdo, lo haré- y después de unos momentos añadió –gracias Rafiki- el mencionado solo asintió con firmeza –vamos Fuli, es hora de reunir a la guardia, y salvar el reino de las garras de Zira...- sin esperar mucho ambos comenzaron a correr en dirección a Bunga, esperando poder encontrar a los otros también, sabiendo que... ya no habría vuelta atrás.

GENTE HE VUELTO!!! LAMENTO HABERLOS HECHO ESPERAR PERO ESQUE UN SEÑOR LLAMADO IMAGINACIÓN SE QUEDÓ DORMIDO PERO CON SONIFERO PORQUE NO DESPERTABA XD PERO BUENO, AQUÍ LES TRAIGO LA PARTE CUATRO, ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO MUCHO MUCHO Y SIES ASÍ NO OLVIDEN DEJAR SU HERMOSA ESTRELLITA Y COMENTAR QUE OS HA PARECIDO, SIN MAS QUE DECIR, ME DESPIDO, UN ABRAZO,UN SALUDO Y NOS VEMOS PRONTO, CHAUCHAU!