Extra: curiosidad

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"De ojos marrones y besos sin fin"

Mientras el tiempo avanza, Seokjin ha notado la forma en la que sus sentimientos por su novio se convierten en algo que le cuesta mucho describir. Nunca ha amado a nadie, amor es una palabra fuerte y el no está seguro de que esa sea la correcta. Puede que se equivoque... Pero lo que siente por Namjoon no es cariño. Es algo que lo hace sentir triste cuando está lloviendo, porque su vecino odia la lluvia y cuando el clima es feo escribe menos. Es una cosa que hace que ningún toque se sienta tan bien como los delgados dedos de ese hombre. Es esto que lo relaja cuando esta cerca de el, que lo hace sentir como si ningún otro lugar en el mundo fuera tan bueno y tan tranquilo como las piernas de Namjoon.

Seokjin no sabe si es amor, pero está seguro de que el sentimiento es distinto.

Mientras espera sentado a que salga del baño, se mira en el espejo de la habitación, por primera vez sin ningún tipo de labial en días. En ocasiones simplemente no se siente como para usarlo, es bonito sin el. Se pregunta si quizá así le parezca igual de bonito a su novio, cuando no usa maquillaje y se ve con ojeras después de trabajar mucho.

La mano cálida de Namjoon le toca la espalda, seguida por la presión de sus suaves labios en su nuca.

Nam—su tono es mas bajo de lo normal, no lo mira a los ojos cuando habla, se mantiene concentrado en los dedos sobre sus costillas y sus pies sin calcetines aunque hace frío. Siente la cara ardiendo, ya avergonzado con solo el pensamiento que lo molesta. Finalmente se voltea, apoyándose en sus manos y mirando la nariz de su novio, como usualmente hace cuando está nervioso—¿No te molesta que siempre lleve maquillaje?

Namjoon abre los ojos como molesto, comenzando a retirar sus manos del pecho de Seokjin.

No, déjame terminar—lo sostiene, sosteniendo sus manos entre las suya—Conozco el tipo de persona que eres, Nam. Sé que, para ti, esas cosas no son prioridades, y que no me impones tus gustos. Pero, me pregunto si te parezco más atractivo cuando luzco... Menos femenino.

Durante unos segundos, el hombre pareció pensarlo, mirando con ternura los labios torcidos de Jin, sus cejas alzadas y sintiendo el apretón que le daba a sus manos. No necesitó de mucho, sin embargo. Tocó sus hombros con los nudillos un par de veces, dándole a entender que quería que se volteara y le prestara atención.

¿Qué harías si te dijera que si, que me molesta?

Jin suspiró, sonrojándose y moviendo las manos, exaltado.

No me gustaría dejar de hacerlo, pero quiero complacerte, Nam—sabía que para entenderlo necesitaba leer sus labios, aún con señas no podía expresar sus sentimientos de la manera en la que quería, pero mirando sus profundos ojos marrones era aún mas difícil controlar sus emociones.

El sonrió, sus hoyuelos adorables marcándose en su rostro y esa clásica expresión de «dijiste alguna cosa muy obvia y la ternura se me está saliendo por la mirada», otro clásico. Entrelazó sus manos un par de veces.

Pero, Jin, me complaces siento tu—comenzó—Me complaces tardándote media hora en hacer tu maquillaje cuando vamos a salir, y me complaces cuando decides no maquillarte. Me complace que no quieras complacerme, que no hagas las cosas por mi, si no porque a ti te encanta. ¿Algo pasó para que me digas esto tan repentinamente?

Sonido ➳ n.jDonde viven las historias. Descúbrelo ahora