Chapter 10✔

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|I DESERVE HAPPINESS TOO, ISN'T IT?|






Tras hacer el berrinche de su vida y mandar a la chinita a todos, Namjoon le dio una gran reprimenda el día en que pudo verlo de nuevo, por soltar tales palabrotas a hacia Ken y encima jugar con el estado de sus bebes.

Jin estaba loco por decir eso, dios.

Después de eso la semana transcurrió tranquilamente para el castaño, a decir verdad, Jin no pudo contenerse de seguir ingiriendo alimentos picantes, un antojo que le duro más tiempo de lo que debía, pero como sabía que no debía comerlos, lo hacía a escondidas de su hermano y Jimin, a quien había pasado ignorando todos estos días y como cereza del pastel no fue a su cita médica que tenía programada con el peligris.

A eso agregándole que su hermano le dijo solo esperaba que no sufriera las consecuencias de sus actos en algún momento pues Namjoon sabia como era Jin, y para que haga un gran berrinche debe haber una gran razón, y esta era que el castaño amaba comer alimentos picantes pero desde que Jimin le había prohibido trato de dejarlo, lo cual funciono ni bien se puso en marchar el nuevo tratamiento, lo ayudo mucho en sus malestares mañaneros y ahora parecía estar mejor puesto que no se le veía muy demacrado como antes y la energía que irradiaba era diferente.

Solo que su paciencia y gusto por dejar lo que más amaba probar en la comida duro hasta ese día, bien el castaño podría decirle que seguía con la dieta, pero Namjoon ya era un experto y podía oler su mentira a kilómetros, además de que era muy obvio pues siempre dejaba evidencias.

Había días en que solo le advertía y hacia recordar la dieta, pero como el castaño había entrado en un modo con el cual sabía que no podía razonar con él, dejo que haga lo que quiere.

Echándole un poco de maldad un día le dijo que se reiría en su cara si lo veía vomitando, sin embargo, grande fue la sorpresa del moreno cuando ya casi acababa la semana y veía a su hermano feliz de la vida como si nunca hubiese roto las reglas de su dieta y quien termino burlándose él, fue Jin.

— ¡Ja! ¿Qué se siente ser el perdedor Joonie? — dijo mientras drenaba el contenido de una de sus cajitas de banana milk en un plato hondo que contenía unas cuantas frutas y cereal, el castaño sonreía satisfecho de estar bien a pesar de "olvidar" las indicaciones del peligris.

Mientras tanto el moreno solo negaba con la cabeza a la vez que tomaba su café.

—Si hubiésemos apostado, te juro Nam por mi mamita que ya tendría millones en mi cuenta— dijo Jin riendo porque hasta para él era raro que no se sienta con malestares.

—Y quien dijo que yo apostaría dinero... tengo otras potestades que apostar—hablo el moreno

—Ummm... pues no hay otra cosa que puedas apostar, ¡duh! —respondió Jin sacándole la lengua a su hermano como un niñito de cinco años.

Namjoon solo atino a reírse —¿Cómo que no puedo apostar otra cosa? —pregunto después de calmarse y para poner toda su atención en Jin.

—Bien... enumeremos que no puedes apostar— dijo y se puso a mencionar lo que el moreno según él no podía apostar.

ME AND MY BROKEN HEART ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora