Chapter 9✔

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Era una sábado por la mañana Namjoon ya tenía todo listo, dios sabe cuánto agradece a su hermanito por darle la idea, desde hace un tiempo que no pasa momentos de calidad con su novio, muchos viajes de aquí para allá, salidas al extranjero de un día para otro, no es como que no estuviese avisado pero eso le cansaba, sumando tenía que ser cuidadoso en cuanto de Jinnie se trataba, y eso lo estresaba un poco.

El moreno, salió de la casa donde vivía con Jin o más bien visitaba unos cuantos días a su hermano, rumbo al departamento de Hoseok.

Su solecito no sabía nada, fue muy cuidadoso en se ámbito, o al menos eso creía.

Lo llevaría a una de sus tantas "casas" en Seúl, en comillas por el hecho de que no lo eran pues en si eran grandes mansiones, olvidadas las cuales su padre consiguió con el trascurso del tiempo, y que ahora eran suyas.

El mismo fue a supervisar como iban los arreglos un día antes la casa donde irían, solo al entrar se podía observar un montón de árboles rodeando el lugar, la casa en el centro con un jardín inmenso, con muchos árboles a los costados, rosales, y hasta en una parte tenía tulipanes, al otro lado de dicha casa había un invernadero, donde tenía las orquídeas más bellas y caras del mundo, era la casa en donde vivió los mejores momentos de su vida.

Todo su amor por este tipo de cosas vino por parte de la madre de Seokjin, ya que cada vez que tenía la oportunidad, la señora pedía su ayuda, el al principio se negaba pero luego fue el mismo quien cuidaba en secreto del jardín de su madre.

Aún siente culpa por lo que le pasó, ella aún seguiría viva con ellos haciendo feliz a su padre, cuidando de su hermano, si es que él nunca se hubiese juntando con aquellos maleantes, quizás en su adolescencia no se percató de eso pero ahora ya más adulto y maduro se dio cuenta que las amistades de su juventud, fueron las peores.

Recuerda que su madre le apoyaba en su locura de ser músico, en secreto pero lo hacía, esa mujer era de un gran corazón, nunca lo trató diferente pues al ser su madrastra él se lo veía venir, tal y como le pasó a Cenicienta dios las películas de Disney lo habían traumado desde muy pequeño, pero esa mujer le dio tanto amor como pudo, le brindó muchas caricias cuando las necesito y sobre todo le enseño a perdonar a su padre, nadie era perfecto, ese hombre tampoco y a pesar de su actitud siempre quiso lo mejor para él, aunque él siempre lo andaba comparando con Seokjin, no va a negar que al principio le tuvo envidia por ser el hijo que él no puede ser, pero también lo vio como una vía de salida a su irreparable destino.

Kim Moonbyul le enseñó a amar a su hermano, a pesar de que no compartían lazos de sangre ambos siempre se amaron y cuidaron de cada uno, eran inseparables, él le enseñó a Seokjin a ser libre, libre de lo que su padre imponía, lo que el hombre le obligaba a estudiar, lo que el hombre quería moldear en él.

ME AND MY BROKEN HEART ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora