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— ¡Oomfh!

Ante el bajo gruñido, Kwon Ji Yong alzó su rostro, levantando la mirada de sus notas. Choi SeungHyun se sentó frente a él, con los ojos cerrados y el ceño fruncido.

En el reloj despertador de la gran cama que ocupaba la mitad de la habitación, se leía "10:00 pm". Mientras el kotatsu a sus pies se sentía bien, era demasiado pronto para estar cansado.

— ¿Qué pasa?—preguntó Ji Yong.

SeungHyun gruñó de nuevo.

— No tenía ni idea de que la Sociología Básica fuera tan dura —la voz de SeungHyun era monótona, pero Ji Yong podía detectar una preocupación subyacente en sus palabras.

— Lo sabrías si realmente fueras a clase. Es tu culpa por saltártelas.

— Eres un frío bastardo, Ji Yong.

— ¿De qué estás hablando? Te dije lo que iba a estar en el examen — dijo, el tono de su voz era deliberadamente frío.

SeungHyun abrió lentamente los ojos y miró a Ji Yong por entre sus pestañas. Sus ojos azabaches eran impresionantemente afilados. Pero no eran solo sus ojos; todo su rostro era anguloso, desde su fina nariz hasta la fuerte línea de su boca. Era la clase de rostro que fascinaba a todo el que lo veía. Sus expresiones raramente delataban ninguna emoción real, haciéndolo parecer una estatua finamente tallada.

Incluso entre toda la gente diferente de la universidad, SeungHyun destacaba. No solo era su apariencia, sus finos rasgos o su altura, sino también que nadie más tenía la misma clase de presencia. Él era completamente opuesto a Ji Yong, cuya única característica destacable eran sus ojos de pesados párpados, que le daban un aire lánguido.

— ¿Ya lo memorizaste?

SeungHyun afirmó.

— He memorizado la mayoría de las cosas que dijiste que iban a entrar en el examen.

— Vale, ¿qué es una "profecía autocumplida"?

— Es una expresión creada por Robert King Merton. Dice que cuando la gente reacciona ante una situación que perciben de una manera determinada, ellos provocan que esa situación suceda, incluso si no hubiera ocurrido de otro modo — SeungHyun escupió su respuesta de un tirón, y entonces gruñó de nuevo —. Solo lo estoy memorizando del modo que está escrito en tus notas — murmuró, su gruesas cejas se unieron. Ya que casi nunca mostraba ninguna emoción, incluso el más ligero cambio de expresión le daba mucho más encanto.

Ji Yong no miraba directamente a SeungHyun; simplemente dejó caer su mirada a su papel y dijo:

— Bueno, mientras tú estabas en las nubes, yo estaba estudiando para los exámenes. Te dije que estudiaras, pero no me escuchaste.

— Eso es porque eres la clase de chico que termina todas sus tareas de verano en julio, Ji Yong. Sabía que podía contar contigo.

Ji Yong podía sentir los ojos de SeungHyun sobre él, pero solo se encogió de hombros sin levantar sus ojos del papel.

— Acerté, ¿eh? Mientras tanto, yo me lo pasé genial porque jugué tanto como quise durante todo agosto. Siempre hay un chico como tú. Completamente diferente de mí. Estuve en las nubes todo el tiempo y, antes de saberlo, era treinta y uno de agosto — SeungHyun suspiró pesadamente y se dejó caer en el suelo.

— ¡Oye, no te duermas!

— No lo haré. Estoy tomando un descanso.

SeungHyun agitó una mano y Ji Yong rió, soltando su lápiz. Habían abierto sus libros de notas a las ocho esa tarde, lo que significaba que habían estado trabajando durante unas dos horas, así que era hora de tomar un descanso.

『열이 나는 키스 』 » GTOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora