643 100 15
                                    

Había sido una semana antes de la fiesta de fin de año. Ji Yong había estado solo en el aula cuando una chica que conocía se le unió. No la había visto en un tiempo, desde que ella se había ido de mochilera al extranjero y no había vuelto a clase por un tiempo. Había comenzado a contarle sobre sus experiencias viviendo en India por un mes. Él había estado tan absorto en sus historias que no se había dado cuenta de que SeungHyun estaba ahí hasta que le dio una palmada en el hombro. Ji Yong había mirado hacia arriba y sonreído.

Las finas características de SeungHyun habían sido cuidadosamente dominadas, pero no era su habitual falta de expresión. Había algo caliente y duro oculto en el fondo de sus ojos oscuros.

— ¿Qué pasa? — preguntó Ji Yong, preocupado por la desconocida expresión. SeungHyun solo echó un vistazo a la chica sentada junto a Ji Yong. Un tenso silencio lo siguió y la piel de Ji Yong se erizó con un extraño nerviosismo. ¿De qué iba aquella repentina atmósfera pesada?

Tras unos momentos, la chica se había levantado.

— Ji Yong-ssi, acabo de recordar que tengo que recoger algo del almacén de la universidad.

Fue como si un hechizo se hubiera roto. Ji Yong asintió.

— Sí, vale. Te veo más tarde — la vio irse.

SeungHyun no había dicho una sola palabra. Sin pedirle permiso a Ji Yong, SeungHyun se sentó en el asiento junto a él. Ji Yong se alejó sin pensarlo, pero era como si las largas extremidades de SeungHyun estuvieran emitiendo un ardiente calor. Era evidente que SeungHyun no era él mismo. Ji Yong había mirado hacia arriba, y la mirada que le había devuelto SeungHyun era dura.

— ¿Así que no puedo sentarme a tu lado o algo? — había preguntado SeungHyun, mirando a Ji Yong. Su tono era acusatorio, como si pensara que Ji Yong estaba intentando excluirle.

Ji Yong sacudió la cabeza francamente.

— No, puedes.

— ¿Vais a encontraros más tarde?

— ¿Qué?

— Esa chica y tú — escupió SeungHyun. Ji Yong nunca le había escuchado tan agitado.

— No, no voy a reunirme con ella.

— Pero dijiste que la verías más tarde.

— Solo es una expresión. No voy a reunirme con ella en ninguna parte.

Ji Yong sacudió la cabeza vehementemente, pero SeungHyun le había mirado con recelo. Ji Yong podía sentir esa firme mirada arder dentro de él. La devolvió tentativamente, y SeungHyun frunció el ceño. El cambio de expresión hacía que Ji Yong se sintiera incómodo, y se encontró disculpándose apresuradamente.

— Es verdad. No la he visto en un tiempo, así que solo estábamos poniéndonos al día. Se fue de mochilera y me lo estaba contando. Eso es todo. Simplemente nos vimos por casualidad. No hicimos planes para encontrarnos más tarde. Lo juro — añadió.

SeungHyun parpadeó y su oscura expresión finalmente se aclaró. Había estado inclinado hacia Ji Yong, pero ahora se echó hacia atrás. El calor que había estado irradiando su cuerpo tonificado se disipó.

— ¿Qué pasa? — preguntó Ji Yong, perplejo ante este repentino cambio.

SeungHyun rió un poco y entonces suspiró.

— No es nada — murmuró, apartando la mirada. Sus finos labios se torcieron en una mueca burlona, así que Ji Yong no le había creído realmente.

¿Qué se le pasaba por la mente a SeungHyun ese día?


『열이 나는 키스 』 » GTOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora